La Capilla Castrense de la Purísima Concepción sufrió este domingo la caída de unos cascotes de su fachada y, por motivos de seguridad, intervino el cuerpo de Bomberos, que acordonó la zona.
El terremoto que se produjo en Melilla en 2016 afectó a los cimientos de muchos edificios de la ciudad. La Iglesia Castrense también se vio sacudida por el temblor, que dañó una de sus torres. Desde entonces, aunque el templo se arregló y se asentó, todavía se encuentra un poco desmejorada en algunos aspectos, según cuenta el Páter David.
Este domingo por la mañana, coincidiendo con el aniversario de nuestra ciudad, se produjo la caída de unos cascotes de la fachada de la Castrense. Aunque la zona se acordonó por motivos de seguridad, todo quedó en un susto y no hubo que lamentar heridos.
No es la primera vez que el templo sufre este tipo de incidentes. Ya en Semana Santa, recuerda el Pater, se produjo el desprendimiento de un pequeño fragmento de la cornisa y por seguridad se tuvo que hacer una intervención.
Desde que se produjo el terremoto se han hecho distintas intervenciones en el templo y “poco a poco” se han ido arreglando algunos de los desperfectos que dejó el temblor de 2016. No obstante, el Páter considera que haría falta una intervención “más integral” para asentar todo lo que embellece a la fachada.
Es el caso de las ornamentaciones, que se han resentido con el paso del tiempo. Por dentro, lleva vigas de hierro a las que afecta la humedad y el salitre de la zona, provoca que se resienta todavía más con el paso de los años.
La Capilla Castrense se construyó entre los años 1920 y 1923 siguiendo el diseño del ingeniero militar Francisco Carcaño. El templo, que se encuentra situado en la Plaza de Yamin Benarroch en pleno Ensanche Modernista, forma parte del Conjunto Histórico Artístico de la Ciudad de Melilla y es un Bien de Interés Cultural.
La fachada está construida con paredes de mampostería de piedra local y ladrillo macizo, y cuenta con varios detalles ornamentales. Está flanqueada por dos torres, cada una con un campanario y gárgolas.
El terremoto del mar de Alborán de 2016 afectó al templo y produjo daños en la torre suroeste, que fue reforzada con una estructura de madera instalada por la UME. Pero, como señaló el Páter, haría falta una intervención más integral.
El temblor dejó 26 heridos leves en la ciudad. Pero sus efectos también se dejaron sentir en los edificios; en algunos de ellos aparecieron grietas y se derrumbaron algunos elementos arquitectónicos externos, como en el Palacio de la Asamblea, el Casino Militar, el Edificio de la Cámara de Comercio y la Capilla Castrense, por ejemplo. En total, las autoridades locales determinaron que el terremoto afectó a 40 inmuebles con daños de casi 12 millones de euros.
Esto pasa por falta de mantenimiento...
Con toda la gente que ha habido este fin de semana en la zona con motivo de las actividades del día de Melilla
No ha pasado una desgracia porque Dios no ha querido!