La diputada nacional del Partido Popular por Melilla y portavoz en materia de inmigración, Sofía Acedo, ha reprochado este miércoles al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, la “falta de transparencia y diálogo” con la que, según ella, ha elaborado el plan nacional para la aplicación del nuevo Pacto Europeo de Migración y Asilo, impulsado desde Bruselas. La parlamentaria exigió que el documento se presente ante el Congreso para ser debatido democráticamente, al considerar que afecta de forma directa a las comunidades y ciudades autónomas, como es el caso de Melilla.
Acedo denunció en la sesión de control al Gobierno de este miércoles que el ministro ha diseñado el plan de forma “unilateral”, sin consensuarlo con los grupos parlamentarios ni con los gobiernos autonómicos, dejando fuera del debate a actores clave en la gestión migratoria. “Un asunto tan sensible como la inmigración no puede decidirse entre despachos sin contar con las instituciones que tienen competencia directa en la acogida, la atención y la integración”, remarcó.
La diputada hizo referencia al paquete legislativo presentado por la Comisión Europea el pasado 11 de marzo, que incluye un nuevo reglamento de retorno y medidas para reforzar el control de fronteras. Esta normativa, en línea con las propuestas del Partido Popular Europeo, introduce una orden de retorno común, el reconocimiento mutuo de decisiones de expulsión entre estados miembros y la prohibición de entrada en casos de devolución forzosa. Acedo valoró positivamente estos avances y consideró que deberían marcar el rumbo de la política migratoria española.
“El plan que se plantea desde Europa supone un punto de inflexión”, aseguró, “porque entiende la inmigración como un fenómeno integral y no como un mero problema policial o asistencial”. No obstante, criticó que el Gobierno español no esté alineando su estrategia con esta visión, y en su lugar “improvise medidas sin base jurídica ni respaldo político”.
Acedo fue especialmente dura al cuestionar la eficacia de Grande-Marlaska al frente del Ministerio del Interior. Aportó datos que, a su juicio, demuestran una gestión fallida: solo uno de cada cinco migrantes en situación irregular abandona efectivamente el territorio europeo, y en España la tasa de ejecución de retornos ronda el 4 o 5 por ciento. “Con más de 330.000 entradas irregulares desde que Sánchez gobierna, la gran mayoría de estas personas se encuentra hoy en situación irregular, sin opciones legales de empleo ni residencia”, denunció.
Según la diputada popular, esta “irregularidad sobrevenida” condena a los migrantes a una vida precaria, a merced de redes de tráfico de personas, mafias de explotación laboral y sexual, y situaciones de extrema vulnerabilidad. “Es un drama humanitario que ustedes alimentan con su inacción”, espetó a los representantes socialistas.
El PP lleva tiempo alertando de lo que considera una “renuncia del Ejecutivo al control de los flujos migratorios”. En un precedente reciente, el Grupo Popular ya acusó al Gobierno de “usar la inmigración como moneda de cambio para seguir en La Moncloa”, subordinando sus decisiones en esta materia a sus pactos con partidos que, según denuncian, son contrarios al control fronterizo. Acedo recuperó esta línea argumental durante su intervención para subrayar que “el caos actual no es fruto del azar, sino de una falta de política seria y planificada”.
“El nuevo Reglamento de Extranjería ha generado un desorden jurídico de tal calibre que ya ha sido llevado al Tribunal Supremo por organizaciones sociales”, recordó, sumando esta controversia al cúmulo de críticas al Ejecutivo.
La diputada insistió en que la ausencia de una política migratoria estructurada no solo afecta a los migrantes, sino también al conjunto de la sociedad. “El rechazo social que está creciendo en muchos sectores no nace del racismo, sino del caos, de la falta de control, de la desconfianza hacia un Gobierno que no informa ni actúa con firmeza”, explicó.
Frente a este escenario, Acedo defendió el modelo que propone su formación: una política migratoria firme, coherente y sin prejuicios ideológicos, basada en la legalidad, el control de las fronteras y la cooperación con terceros países. Entre las medidas que plantea el PP figuran acuerdos con países africanos para facilitar los retornos, revisión de las políticas comerciales vinculadas a la readmisión de migrantes, y la agilización de procedimientos contra personas con antecedentes delictivos.
“Proponemos una estrategia basada en el orden, la responsabilidad y la protección de los derechos humanos, que combata el tráfico de personas y evite la saturación de nuestros sistemas de acogida”, apuntó la diputada.
En el cierre de su intervención, Acedo lanzó una advertencia directa al ministro del Interior: “Su inacción en política migratoria ha traído caos, y el caos provoca rechazo. Han convertido la inmigración en el principal problema de los españoles. La realidad es que todos, los ciudadanos y los inmigrantes, son víctimas de su Gobierno, un Ejecutivo agotado que ya no gobierna, solo sobrevive”, concluyó.