El director General del Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación de Profesorado del Ministerio de Educación y Formación Profesional (INTEF), Julio Albalad, está en la ciudad para poner en marcha el Plan de la Mejora de Competencia Digital Educativa de Melilla. Se trata de un proyecto con el que se pretende cambiar las clases y transformarlas en aulas digitales. Y está financiado con fondos europeos vinculados a los proyectos del Plan de Resiliencia del Gobierno central. Hay 3 millones de euros para Melilla para la adquisición de material para dichas aulas.
Albalad indicó que este gran plan tiene varias vertientes. Dos de ellas están centradas en los recursos de material. Y es que una parte de estos fondos está destinada a la adquisición de equipamientos para los alumnos y se trata de la continuación de ‘Educa digital’, por el que se entrega a los estudiantes material digital por parte de los centros educativos cuando se encuentran en una situación de vulnerabilidad económica.
Pero por otro lado está la instalación de aulas digitales interactivas. Y para todo ello, hay 6 millones de euros para Ceuta y Melilla y de ahí que le corresponda la mitad a cada una de ellas. Y para lograr estos objetivos se ha marcado como límite el año 2025.
Otra de las áreas que se aborda en el plan es la formación de los docentes. Es más, el Gobierno central se comprometió con Europa para lograr esos fondos que se contará con un 80% del profesorado formado en competencias digitales con nivel intermedio. Y se cuenta con 1,3 millones de euros para esta formación. De hecho, se intentará certificar ese nivel para el año 2024.
Y también hay que atacar otra línea de actuación, como es que los centros educativos estén adaptados a las competencias digitales. “Para hacer centros digitalmente competentes necesitamos que se haga un plan digital de centro. Se trata de un documento en el que se analiza en que situación se encuentran los centros educativos con respecto a los elementos digitales y no solo en cuanto a infraestructura, sino de competencias de docentes, de los alumnos y de las familias de estos”, añadió.
De hecho, en Melilla se va a poner en marcha este proyecto a través del asesoramiento y colaboración de un técnico docente que va a acompañar a los centros educativos en este camino. Y se espera que este plan digital del centro esté finalizado antes de 2024 en todos los colegios e institutos.
3 millones para aulas digitales
El director general del INTEF indicó que los 3 millones de euros que llegarán a Melilla para crear las aulas digitales servirán para incorporar todo tipo de material a las clases. Explicó que hay un mínimo como es tener un panel y un ordenador, pero argumentó que a partir de ahí se abre el concepto y las administraciones podrán completar según las necesidades. En este sentido, apuntó que no es igual que una clase de Infantil que una de Formación Profesional relacionada con las bellas artes y el diseño gráfico.
Albalad indicó que no cuentan con un estudio exacto de cómo están los centros ahora a nivel de tecnología e infraestructuras. En cuanto a la formación del profesorado, aseveró que la unidad que se encarga de ello está haciendo un esfuerzo en este sentido. Tampoco se cuenta con un análisis de Melilla, pero en Andalucía se hizo un estudio y un 30% estaría por debajo del nivel y un 70% tener esas competencias en un nivel intermedio y se podría parecer a la situación de Melilla.
Un reto las aulas digitales
Por otro lado, el director provincial de Educación, Juan Ángel Berbel, explicó que implantar este programa implica un “cambio radical en la metodología, en la forma de encauzar la enseñanza, avivada por la situación de la pandemia” y que también supone un reto para los docentes.
No obstante, Berbel argumentó que los profesores de Melilla ya se enfrentaron a esta situación durante los primeros meses de la pandemia y fue afrontada la situación de una forma muy buena porque se cuenta con unos docentes “con una gran capacidad camaleónica para adaptarse metodológicamente a las propuestas que se les hace”.
El director provincial de Educación subrayó que esta propuesta ha venido para quedarse y se contará con un presupuesto “interesante” para llevarla a cabo.
Tragsa
También argumentó Berbel que la empresa Tragsa hará a lo largo del curso académico un estudio sobre el impacto de suficiencia energética de los centros educativos para ver la disponibilidad y atender si hay una necesidad desde el punto de vista de rendimiento energético. El objetivo es que cuando las aulas interactivas estén en marcha, puedan funcionar y haya capacidad en el suministro.