La Unión de Militares de Tropa (UMT), en línea con lo expresado el pasado día 24 de abril, reitera que valora "con cautela y moderado optimismo" los anuncios realizados por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su comparecencia del pasado día 7 de mayo en el Congreso de los Diputados, durante la sesión de control al Ejecutivo. En dicha intervención, el presidente reafirmó su compromiso con el Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa, donde destaca un incremento significativo en la inversión destinada al área.
Desde la UMT, asociación profesional militar reconocida e integrada en el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas (Coperfas), agradecen el paso adelante que supone este plan. En su opinión, su implementación puede representar "una oportunidad histórica" para mejorar las condiciones laborales, salariales y de formación del personal militar, aspectos sobre los que llevan años reclamando "sin obtener respuestas concretas ni una memoria económica detallada que permita conocer el verdadero alcance de estas medidas".
El presidente de la UMT, Francisco José Durán, ha querido trasladar al Gobierno un mensaje de lealtad institucional y disposición plena a colaborar en el desarrollo de este ambicioso plan. "Las asociaciones profesionales militares somos quienes, desde dentro, conocemos las necesidades reales del personal. Queremos ser parte activa del diseño y ejecución de las medidas que mejoren tanto la vida profesional como personal de quienes servimos cada día a España", ha señalado.
Entre las inversiones anunciadas, se ha señalado que el 35 por ciento del nuevo presupuesto se destinará a mejorar las condiciones laborales y el equipamiento del personal, algo que la UMT elogia, pero que considera que debe traducirse en medidas tangibles: "mejores salarios, acceso a formación continua, condiciones dignas y una carrera profesional con futuro".
No obstante, desde la UMT no olvidan las reivindicaciones históricas del colectivo. Así, siguen reclamando con firmeza una Ley de Carrera Militar única para todas las escalas que garantice igualdad en derechos y obligaciones, sin discriminaciones en función del empleo. Asimismo, la asociación defiende la necesidad de modificar el modelo de temporalidad que afecta a la Escala de Tropa y Marinería y propone un sistema que permita planificar una carrera estable y coherente, adaptada tanto a las necesidades del militar como a las de las Fuerzas Armadas. Por todo ello, vuelven a solicitar un Pacto de Estado que garantice el respeto, la estabilidad y la dignidad profesional de todos los militares y reconozca la labor leal que ejercen al servicio de España y de todos los ciudadanos. Desde la UMT, por último, reiteran su compromiso con el diálogo, la mejora del modelo militar y la defensa de los derechos del personal de tropa y marinería.
Críticas de ATME
En línea con lo anunciado tras la aprobación del Plan por el Consejo de Ministros el 22 de abril, Sánchez reiteró el aumento de las retribuciones de la tropa y marinería y la incorporación de entre 7.400 y 7.600 soldados adicionales. Estas acciones se enmarcan en la partida de 3.712,49 millones de euros destinada a 'Condiciones laborales, preparación y equipamiento de nuestras Fuerzas Armadas', lo que representa un 35,45% del presupuesto total del Plan, del cual 679 millones se asignarían a las mejoras salariales y al incremento de personal.
Sin embargo, la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) echa en falta una especificación de las medidas concretas y su correspondiente valoración económica, lo que genera incertidumbre sobre el impacto real en el colectivo militar.
El documento del Plan establece explícitamente que el incremento presupuestario destinado a retribuciones y personal para 2025 tiene como objetivo alcanzar el 2% del gasto del PIB, sin extenderse a ejercicios posteriores. Esta especificidad genera interrogantes sobre la inclusión de los 368 millones de euros ya aprobados en la reciente modificación del Reglamento de Retribuciones. Asimismo, plantea dudas acerca de la incorporación de nuevos efectivos, que debería reflejarse en la Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE), actualmente prorrogada y que limita el número de soldados y marineros a 79.000.
Adicionalmente, ATME observa una discrepancia entre las declaraciones del presidente, enfocadas en la retribución del "personal de tropa y marinería", y la mención de "personal" y "efectivos" en el documento del Plan. Esta diferencia sugiere que las mejoras, en caso de concretarse, se aplicarían a todo el colectivo militar.
Ante este panorama, la asociación aboga por que los 679 millones de euros se destinen íntegramente a las retribuciones del personal militar durante el presente año. Su argumento se basa en dos puntos: la inviabilidad de incorporar nuevos efectivos en este ejercicio y el hecho de que los fondos ya asignados a la reciente modificación del Reglamento de Retribuciones no estarían comprendidos dentro de la cantidad adicional aprobada con posterioridad.
En el punto retributivo, ATME manifiesta su total oposición a que cualquier incremento retributivo se materialice a través de aumentos del Complemento de Dedicación Especial (CDE) o incentivos, dada su naturaleza no consolidable en el sueldo y el carácter arbitrario del CDE, cuya concesión depende del jefe de Unidad sin los debidos mecanismos objetivos de control.
ATME también señala con preocupación la falta de medidas específicas en el Plan que faciliten la reincorporación laboral del personal militar temporal en los nuevos puestos de trabajo que serán impulsados por los estímulos al PIB, al empleo y al beneficio empresarial. La asociación considera que, con la debida voluntad política, se podrían establecer mecanismos para capitalizar la experiencia y la cualificación de estos profesionales, tal como lo prevé la Ley de Tropa y Marinería, sin que ello implicase una inversión presupuestaria adicional.
Finalmente, ATME advierte sobre la contradicción existente entre la necesidad de nuevos integrantes para las Fuerzas Armadas, especialmente en las escalas de tropa y marinería, y los crecientes problemas de captación que se están teniendo. Esta situación subraya la urgencia de complementar un aumento de retribuciones con un nuevo modelo de carrera militar que incluya a todas las escalas y erradique la temporalidad.