Será la primera obra de peatonalización que estará lista, en concreto para marzo del próximo año.
El Gobierno de Melilla dio ayer por comenzada la remodelación de la calle Carlos de Arellano, un proyecto que se convertirá en la “punta de lanza” del Plan de Movilidad de la Ciudad Autónoma, pues será la primera obra de peatonalización en estar completada. El presidente Juan José Imbroda, acompañado del consejero de Fomento, Miguel Marín, y del de Seguridad Ciudadana, Javier Calderón, visitó por la mañana la zona donde se llevarán a cabo las tareas y destacó que se trata de una de las actuaciones más insignes de esta legislatura.
El jefe del Ejecutivo recordó que la semana pasada comenzó un proyecto muy similar en la calle La Legión, en el barrio de El Real, para darle una nueva “configuración urbanística” a la zona. En este sentido, recalcó que este tipo de iniciativas marcarán la remodelación de las calles de Melilla en los próximos años.
En cuanto a la obra de Carlos de Arellano, subrayó que se trata de una actuación “muy interesante”, pues gracias a ella peatones y ciclistas ganarán espacio, en detrimento del tráfico rodado. “La idea es acercar esta calle mucho más al centro, realizar una adaptación amable y dar mayor relajación a los peatones”, subrayó el presidente.
En este sentido, reseñó que habrá una continuación urbanística y visual entre Carlos de Arellano y el Parque Hernández. “Cuando el proyecto esté listo parecerá que no hemos salido de esa zona verde”, afirmó Imbroda. Además, destacó que no habrá diferencia de altura entre acera y carretera, las cuales estarán delimitadas únicamente por indicadores de colores.
El presidente manifestó que se instalarán báculos con luces led a lo largo de toda la calle, así como que se respetarán los árboles. También habrá nuevos parterres y mobiliario urbano para dar mayor “vistosidad” al conjunto. “Es la primera obra de movilidad que estará acabada, así que nos servirá para ver cómo es la ciudad del futuro”, aseveró.
Inversión de 600.000 euros
La actuación se verá complementada con la inminente apertura de los parkings de Isla Talleres y Cruz Roja. En resumidas cuentas, el Ejecutivo considera que en el plazo de dos años, aproximadamente, la fisionomía del centro habrá cambiado por completo y estará mucho más adaptado a los cánones actuales de movilidad y sostenibilidad. “Se trata de un proceso ambicioso. Creo que vamos a hacer historia con esta obra”, concluyó.
La obra conllevará una inversión de 600.000 euros, aproximadamente, y estará listo dentro de unos cuatro meses. Hay que tener en cuenta que desde ayer, y por espacio de seis semanas, estará cortado al tráfico de vehículos en la intersección con las calles Ibáñez Marín y la Avenida de los Reyes Católicos. Se han habilitado desvíos alternativos a través de la calles Jiménez Benhamú y Juan Ríos.