El barrio del Rastro tiene una nueva obra desde ayer lunes 12 de mayo. Pese a que los trabajos en la calle General García Margallo están próximo a concluir, se ha comenzado la fase de ejecución de una nueva conexión de tuberías de agua en Comisario Valero.
Una obra cuya duración se ha previsto en algo más de 2 meses y donde el tráfico rodado se ha cortado en dicha confluencia y los alrededores de la misma.
En declaraciones a los medios, el consejero de Medio Ambiente y Naturaleza, Daniel Ventura, manifestó que comprendía las quejas de los vecinos y comerciantes de la zona, quienes dijo, han sufrido mucho en estos últimos años, debido a las obras del Rastro.
Se trata de unos trabajos necesarios, según han estudiado los técnicos de la Consejería, aunque Ventura garantizó que la normalidad no tardará en llegar a García Margallo.
Comerciantes
Después de casi 2 años de obras en el barrio, para los empresarios cuyos negocios se encuentran en la zona afectada estos nuevos trabajos suponen un jarro de agua fría más, después de como les han afectado las anteriores obras.
El Faro se ha acercado hasta la zona de las obras para preguntar a los comerciantes al respecto de los nuevos trabajos y cómo les están afectando.
En Calzados Foben, el propietario Isaac Benzaquén, fue claro: "nos esperan 2 meses en el cementerio". Este comerciante anticipó que se vienen meses de pérdidas, afirmando que no espera que se cumpla el plazo establecido para los trabajos. "Nos han dicho entre 2 y 3 meses, que al final serán 6".
"¿Cómo llega la gente a Foben? ¿Cómo descargamos la mercancía ahora? Son todo problemas. Comercialmente, nos están matando".
Benzaquén aseguró que las obras del Rastro han sido muy perjudiciales para su establecimiento, así como para los colindantes con Foben. Si bien reconoció que se ha visto una mejora estética necesaria, lamentó que las obras se hayan realizado de manera tan continuada y con tantas calles cortadas.
Unas obras cuya duración y daño no han sido homogéneos, pues el propietario reconoció que la de García margallo ha ido más rápida, pero García Cabrelles ha sido un calvario que parecía no tener fin.
Por su parte, en la mercería Tolído parecían haberse resignado a estas obras. Desde este negocio lamentaron las pérdidas que vienen sufriendo desde hace años y que parecen no tener fin.
Una queja similar a la de Tejidos Valencia, donde la propietaria denunció que las obras del Rastro han supuesto un duro golpe para su negocio. Además, una clienta quiso hablar de como las obras estaban afectando a Melilla.
"Está toda la ciudad levantada y eso es perjudicial para los comerciantes, no sólo para el conjunto de la ciudadanía".
En la tienda de electrodomésticos Max Sonido, por otro lado, fueron tajantes: "Si esto sigue así, nos vamos a la quiebra y cerramos". Para este negocio, las obras son ya una tónica habitual, pero lamentaron que con cada nueva ejecución de estos trabajos, no se permite a los comercios remontar las pérdidas que se generan.
Antecedentes
Las obras de García Margallo comenzaron el 15 de septiembre del año 2023. La Consejería de Medio Ambiente y Naturaleza llevó a cabo para este proyecto un estudio detallado para, según dijeron, producir las mínimas molestias tanto a vecinos como a los ciudadanos que transitan por esta calle.
Estos trabajos se planificaron para acometerlos en cinco fases, con una duración máxima de cuatro meses para cada una. La Administración trató de retrasar estas obras. No obstante, el ex consejero, Manuel Ángel Quevedo manifestó la imposibilidad del aplazamiento, debido a que los Fondos Europeos obligaban a invertir los 3,2 millones de euros que se destinaron a estos trabajos. Quevedo afirmó que de no haberse comenzado los trabajos, habría que haber devuelto esta suma, con la consiguiente indemnización al contratista.
La segunda fase, ubicada entre el cruce con las calles Comisario Valero y Alférez Sanz, comenzó mes de febrero de 2024.
Las siguientes fases de esta vía han ido avanzando a lo largo del año pasado. Además, se ha instalado un nuevo arbolado, así como mobiliario renovado como papeleras bancos y contenedores soterrados.
Una vez finalicen estos trabajos, el objetivo es que General García Margallo luzca completamente distinta y se muestre de forma similar al centro de nuestra ciudad.
Desde la Ciudad Autónoma ya declararon que estos trabajos unidos a los de Garcia Cabrelles, harán que el barrio del Rastro se modernice en sintonía con los planes que el Ejecutivo local tiene para la zona. La intención definitiva es regenerar el Rastro y convertirlo en un barrio patrimonial.
Ayudas de Promesa
El año pasado, la sociedad pública Proyecto Melilla S.A. (Promesa) sacó una línea de ayudas dirigidas a los comerciantes del barrio del Rastro destinadas a paliar los daños que han causado las obras en sus negocios.
Aquella convocatoria salió con 1,2 millones de euros, con un máximo de 17.000 euros por negocio. Sin embargo, desde Promesa se lanzó una convocatoria extraordinaria de ayudas a todos los empresarios de la zona con un presupuesto de 400.000 euros.
Fueron 61 las solicitudes presentadas para esta convocatoria, de las cuales se han concedido un total de 25, al haber presentado toda la documentación de forma correcta.
Finalmente, esa línea se tramitó y se ha publicado el listado definitivo de comercios beneficiados. Por tanto, ya se ha comenzado a abonar las cantidades a los empresarios de esta convocatoria. Una suma que asciende a 120.373 euros.
No paran de machacarnos. Siempre son los mismos contra los mismos. Ya está bien