La playa de Aguadú abrirá hoy sus puertas tras estar cerrada al público desde hace meses debido a los desprendimientos de rocas que provocaron las lluvias en esta zona de la ciudad durante la primavera.
El consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, informó ayer de que ya han terminado las obras de contención de las rocas que ha llevado a cabo el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Aseveró que era una intervención “necesaria, importante y de gran envergadura” porque hubo que limpiar las rocas sueltas de las laderas y realizar una reforma en la zona para evitar puedan caer y sea un peligro para los ciudadanos.
Desde hoy habrá socorristas en la zona y lo que está pendiente es la instalación de las sombrillas. Aseveró que ayer el mar estaba muy picado y hacía viento en este lugar para instalar este equipamiento. Hoy se volverá a intentar y en caso de que no se pueda, los equipos de mantenimiento de las playas visitarán Aguadú el lunes para poner las sombrillas.
Las obras de rehabilitación de Aguadú comenzaron en junio por parte de una empresa especializada contratada directamente por el Ministerio. El objetivo de esta obra no era sólo la retirada de las piedras que estuvieran en la zona de la playa para que los melillenses pudieran disfrutar del baño, sino también limpiar todo el acantilado. De hecho, los trabajos iban a dilatarse en el tiempo por la complejidad de retirar las rocas que estuvieran sueltas de la zona de la montaña y la instalación de una malla con la que se pretendía que no hubiera más desprendimientos en la zona.