La fuga de la cárcel que protagonizó un interno del centro penitenciario de Melilla en septiembre de 2020 no fue responsabilidad directa de los dos funcionarios que fueron sancionados con 7 meses de empleo y sueldo por negligencia grave y que ahora el contencioso-administrativo reduce a quince días, según ha hecho público el sindicato Acaip.
Tras un primer recurso, ambos empleados públicos vieron rebajada su sanción a cinco meses, lo cual permitió que no perdieran su destino en Melilla, algo que se produce a partir del medio año de penalización. Estos funcionarios no perdieron poder adquisitivo gracias al seguro que cubre a la plantilla. Sin embargo, Acaip insistió y recurrió entonces al Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que ahora deja en quince días el cómputo total por entender que no se produjo una falta grave sino leve por parte de los acusados.
Las conclusiones del alto tribunal de Madrid son que la fuga se produce por “las circunstancias de inseguridad laboral creadas". "Estas condiciones de inseguridad son responsabilidad del equipo directivo en todo momento y así lo acreditan los jueces, algo que no hace la Inspección Penitenciaria pese a tener todo el conocimiento", manifiesta fuentes de Acaip.
En definitiva, los dos funcionarios son sancionados, según el Tribunal, por “una negligencia superior al mero descuido” y no por una falta grave como proponía la Inspección. El interno en cuestión se subió al tejado del módulo al tejer entre todos los internos de ese sector un engaño para conseguir el objetivo de la fuga, recuerda el sindicato.
En ese sentido, apunta que las negligencias no asumibles por parte de los funcionarios de aquel servicio son, según el Tribunal Superior de Justicia de Madrid "la existencia de unos tejadillos en el patio (se eliminan a raíz de la fuga), una valla mal anclada en la alambrada de seguridad del módulo, que no había nadie en la torre de vigilancia, que una garita exterior estaba sin vigilancia por estar en ese momento en el cuarto de baño, la existencia de un agujero en la valla exterior, encima de la garita de vigilancia exterior, y la viga de hierro que se había quedado puesta, al parecer en una obra anterior, que comunicaba los dos muros de seguridad .
"Con todas estas circunstancias son sancionados los dos funcionarios afectados a 7 meses de sanción por 'falta de rendimiento'. Incluso el 26 de junio de 2021 en la tirada nacional del diario El País se publica un artículo intentando ridiculizar la fuga del Centro Penitenciario de Melilla, con muy mala baba".
Acaip señala que, a pesar de todas esas negligencias acumuladas, el equipo directivo de la prisión "se libra de toda sanción, pese a que la Inspección Penitenciaria detecta todas esas sonrojantes deficiencias de seguridad".
Desde la sección sindical de Acaip han expresado su satisfacción "por que se haya hecho justicia en parte, en lo que atañe a los dos funcionarios implicados". "Pero sentimos vergüenza de la Inspección Penitenciaria que, sabiendo todas las circunstancias que concurrían en este caso, no emite ningún informe sancionador contra el equipo directivo por su nefasta gestión de seguridad en el centro penitenciario".
"Que cada uno saque sus conclusiones. Desde esta sección sindical no nos sentimos nada seguros con la gestión de la Inspección Penitenciaria en lo que nos ocupa. Menos mal que la justicia hace justicia, aunque sea a medias, pues deja sin sanción (cese fulminante) a los verdaderos culpables de este disparate", concluye la organización.