El acuartelamiento Millán Astray acogió este domingo el homenaje a la patrona del Arma de Infantería, la Inmaculada Concepción con una parada militar de Regulares y Legionarios en el Fuerte de Cabrerizas Altas.
Dicho acto estuvo presidido por el comandante general de melilla, Luis Cortés Delgado, así como por representantes políticos y militares, tales como la delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, el vicepresidente Primero, Miguel Marín, o el comandante naval de Melilla, Eduardo Estrella.
A las autoridades hay que sumar la presencia de decenas de ciudadanos que no quisieron perderse este acto castrense.
La solemnidad y tradición estuvieron presentes en este desfile de militar, en el tomaron parte las siguientes unidades: Escuadra de Gastadores mixta; Mando y Plana Mayor de Mando mixta; Unidad de Música de la Comandancia General de Melilla, la Banda de Guerra del Tercio 1º de la Legión; y Nuba del Grupo de Regulares de Melilla nº 52; la Enseña Nacional del TERLEG 1; la Bandera de Infantería Protegida ‘España’ I/1 y el Tábor I/52.
Aunque los actos oficiales dieron inicio a las 12:30 horas, las actividades programadas comenzaron a las 08:00 horas con la interpretación por parte de la Banda de Guerra del Tercio y de la Nuba de Regulares de la Diana floreada.
Posteriormente, tuvo lugar la tradicional misa que se ofició en la capilla del Fuerte de Cabrerizas.
Tras la homilía, a las 12:10 horas fue el turno del toque de llamada a banda y escuadra que formaron las unidades al completo de efectivos, dando comienzo la parada y posterior desfile militar con la llegada del comandante general de Melilla, Luis Cortés Delgado quien pasó revista a las fuerzas.
A la lectura de la Real orden, por la cual, se declara Patrona de la Infantería Española a la Inmaculada Concepción le siguió la imposición de condecoraciones.
Pero, sin duda, uno de los momentos más emotivos del evento castrense fue el discurso del coronel jefe del Grupo de Regulares nº 52, Ladislao Morella, quien tuvo palabras para los “camaradas fallecidos”, pero también para los “trágicos sucesos consecuencia de la Dana”.
En su alocución, Morella también hizo referencia a la inteligencia artificial, anteponiendo el valor del infante: “en esta era de tecnología increíble, inteligencia artificial, ordenadores cuánticos, rayos láser y no sé cuántas cosas más, el infante sigue siendo la pieza esencial. ¡Cómo es posible que lo que es tan quebradizo se vuelva tan inquebrantable!”.
La explicación de Morella tenía una premisa clara; el espíritu: “el infante español está dotado de una tecnología mucho más avanzada, mucho más antigua de la que es capaz de construir el hombre. Es una tecnología de naturaleza divina y se llama espíritu. Es lo que hace que lo quebradizo se vuelva inquebrantable y lo mortal inmortal. Y es impasible, pero no imperceptible. No hay tecnología, ni misil que destruya ese espíritu porque está construido sobre el amor a la patria, la fidelidad al Rey y el respeto a nuestras tradiciones”.
Tras la intervención del coronel jefe de Regulares nº 52 se procedió al homenaje a los que dieron su vida por España, así como a la interpretación del Himno de Infantería tocado por la Unidad de Música de la Comandancia General de Melilla, la Banda de Guerra del Tercio Gran Capitán 1º de La Legión y Nuba de Grupo de Regulares.
Tras la despedida de la Enseña Nacional finalizó un acto repleto de emoción, tradición, honor y valor.