La asociación Guelaya-Ecologistas en Acción ha elaborado un informe con medidas para aumentar la seguridad de los cauces de Melilla frente a posibles inundaciones, que tienen como denominador común la necesidad de renaturalizar los ríos para afrontar ese tipo de situaciones.
Según ha explicado los ecologistas melillenses en el informe, han realizado este documento por “la conmoción por la tragedia histórica” que han provocado las lluvias torrenciales en Valencia y los efectos de la dana y las “peticiones de información, en muchos casos desorientadas”, que se han dado a raíz de ello en Melilla por parte de los políticos locales.
La intención, tal y como han apuntado, es contribuir a que futuros episodios de este tipo “no lleguen a alcanzar el nivel de virulencia que ha llevado a la catástrofe a miles de hectáreas” no solo en la Comunidad Valenciana, sino también en otros puntos de la geografía española.
En el informe, los ecologistas melillenses han subrayado que hace ya unos años presentó en el Plan Hidrológico de la ciudad un proyecto para renaturalizar el Río de Oro que solo fue tomado en consideración por el Ministerio de Medio Ambiente tras ser descartado por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) y la Ciudad Autónoma de Melilla.
Esa medida ha permitido mejorar la cabecera del río con la eliminación de basuras y vegetación invasora y otros pasos que se han dado, como agrandar y afianzar con vegetación autóctona taludes, mejorar la vegetación de ribera y hacer una balsa de inundación que ayuda a disminuir la velocidad del agua.
Sin embargo, Guelaya ha insistido en la necesidad de ahondar en ese camino, teniendo en cuenta que el Ministerio de Transición Ecológica establece en Melilla varias áreas con riesgos potenciales de inundación en torno al río de Oro y el arroyo Mezquita, aunque los ecologistas advierten de que no se deben olvidar otros arroyos, como Sidi Guariach o Alfonso XIII.
Esta asociación ha planteado en su informe siete actuaciones en los cauces de Melilla, la primera de ellas el manejo y control de la caña Arundo donax, que es una especie invasora que forma tapones con el empuje del agua y que está muy presente en los arroyos Farhana, Sidi Guariach y Alfonso XIII.
También ha propuesto la recuperación de la composición y estructura del lecho el río y cauces, ya que “la falta de vegetación y el cemento convierten la desembocadura en una autopista donde el agua coge mayor velocidad”.
La recuperación de la vegetación de ribera que frene la velocidad del agua en las riadas, aumentar la capacidad de desagüe para disminuir la fuerza de la riada; tener en cuenta el cauce original y facilitar información fundamental sobre qué hacer en caso de inundación y los protocolos de actuación son otras de las medidas que propone Guelaya.
El informe plantea además la eliminación de construcciones y obstáculos ubicados en el Dominio Público Hidráulico (DPH) que puedan implicar un grave riesgo para las personas y bienes y la retirada de residuos, ya que mantener los cauces limpios “es un elemento de seguridad frente a las riadas y es la mejor forma de evitar que las basuras lleguen al mar e inunden las playas con posterioridad”.