La Ciudad Autónoma ha anunciado esta mañana el proyecto de remodelación integral que llevará a cabo en el Cementerio Hebreo.
Esta reforma se enmarca dentro de los proyectos que viene desarrollando la propia Ciudad y el área de Medio Ambiente para mejorar y embellecer el entorno. Por ello, se procederá a una renovación del exterior y del interior de este espacio, una zona de actuación de 1.995 metros cuadrados.
La obra aún no se ha adjudicado. No obstante, se está valorando la oferta presentada por una Unión Temporal de Empresas (UTE) y podría adjudicarse en un par de meses. El plazo de ejecución se ha previsto en unos 8 meses. El proyecto ha salido a licitación por una cantidad de 807.000 euros.
Por lo pronto, el consejero estimó la próxima reinauguración del cementerio hebreo para finales del presente año.
En comparecencia a los medios, el consejero de Medio Ambiente y Naturaleza, Daniel Ventura, recordó que una serie de deficiencias en este espacio, como inestabilidad en el terreno o problemas en la iluminación o el suministro de agua hacen de sobra necesaria esta importante intervención.
A lo largo del desarrollo de los trabajos, se cambiará el pavimento, se demolerán ciertas infraestructuras, se reparará el sistema de abastecimiento de agua y se renovarán elementos varios como el saneamiento, el cuadro eléctrico, el alumbrado o el mobiliario urbano.
Además, se trabajará en mejorar la accesibilidad a este cementerio con la instalación de un salvaescaleras, un elemento con el que no cuenta en la actualidad.
También se repararán los aseos públicos y se llevarán a cabo una serie de renovaciones en la cerrajería, el equipamiento, la carpintería y el mobiliario.
"Será una intervención de gran importancia".
Respecto a la apertura de este cementerio al público, Daniel Ventura manifestó que tanto la Consejería de Cultura, Patrimonio Cultural y del Mayor como el presidente de la Comunidad Israelita de Melilla, Mordejay Guahnich, se han propuesto que todos los cementerios judíos de la ciudad sean visitables. Una opción que el consejero apoya, puesto que según dijo, son espacios cargados de historias que merecen ser conocidas.