Dieciocho años han pasado desde la última visita de Su Majestad la Reina Doña Sofía a Melilla. Este jueves, la Reina emérita ha regresado a la ciudad autónoma, quien la ha recibido con una calidez que ha desbordado los límites del protocolo. Una visita marcada por el compromiso, la solidaridad y, sobre todo, por la emoción de una comunidad volcada en homenajear a quien tanto ha hecho por los más vulnerables.
La Reina aterrizó en el aeropuerto de Melilla a las 14:00 horas, donde fue recibida por una cálida ovación de los melillenses que se acercaron espontáneamente para verla. A su salida de la terminal, los aplausos se mezclaban con vítores: “¡Guapa!”, “¡Reina, acércate a saludarnos!”, “¡Te queremos!” gritaban decenas de vecinos que esperaban a verla bajo el sol. Rodeada por un amplio dispositivo de seguridad, formado por miembros de la Policía Nacional, la Guardia Civil y su propia escolta personal, Doña Sofía no dudó en acercarse a conversar con varios ciudadanos.
Entre ellos, el melillense Mimon Kaddur, quien pudo intercambiar algunas palabras con Su Majestad en un breve pero distendido encuentro. En un gesto espontáneo, le regaló una pulsera tras una conversación repleta de anécdotas y buen humor. Este fue solo uno de los muchos momentos en que la Reina demostró su cercanía y amabilidad.”
Antes de iniciar su agenda, Su Majestad realizó una breve parada para almorzar en Soul Beach, uno de los restaurantes más conocidos de Melilla, con vistas al Mediterráneo. Allí disfrutó de una comida ligera en un ambiente discreto, aunque varios comensales se mostraron sorprendidos y emocionados al reconocer su presencia. La Reina compartió el almuerzo con parte de su equipo y mostró interés por los productos locales.
Tras el almuerzo, se dirigió al Banco de Alimentos de Melilla, donde fue recibida con todos los honores por las principales autoridades de la ciudad: el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda Ortiz, la delegada del Gobierno, Sabrina Moh Abdelkader, la consejera de Políticas Sociales y Salud Pública, Randa Mohamed el Aoula, el comandante general de Melilla, el jefe superior de Policía, el jefe de la Guardia Civil y el presidente del Banco de Alimentos local, Pedro Paredes Ruíz. Junto a ellos, también acudieron Pedro Miguel Llorca Llinares, presidente de la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal), y el tesorero, Gregorio Pérez Calvo, entre otros miembros de la Junta Directiva.
Durante su recorrido por las instalaciones, Doña Sofía mostró especial interés por conocer el funcionamiento interno de la entidad, su logística y su impacto social. El Banco de Alimentos de Melilla distribuyó en 2024 un total de 147.625 kilos de alimentos, beneficiando a 3.890 personas a través de diez entidades sociales colaboradoras. Además, se le informó del proyecto de ampliación de sus instalaciones y de la futura instalación de placas solares, con el objetivo de impulsar la sostenibilidad energética.
La Reina comenzó su visita con una reunión de trabajo, en la que Pedro Paredes le explicó la evolución de la entidad, los programas actuales y los retos a futuro. Acto seguido, firmó en el libro de visitas y comenzó un recorrido completo por las instalaciones del banco, donde se detuvo en cada sección para saludar personalmente a los trabajadores y voluntarios, auténtico motor de la organización. “Gracias por vuestro trabajo, es admirable lo que hacéis cada día”, agradeció a los voluntarios. Muchos no pudieron contener las lágrimas, conmovidos por la sencillez de Doña Sofía y su interés genuino.
Uno de los momentos más emocionantes de la visita fue el baile ofrecido por las niñas de la Asociación NANA, quienes prepararon una coreografía especial al ritmo de “Solamente tú” de Pablo Alborán. Las pequeñas, nerviosas pero entusiastas, bailaron con alegría frente a Su Majestad, que no dejó de aplaudir y sonreír. Fue una escena cargada de emoción, que culminó con los aplausos de todos los presentes.
Durante la jornada, también se vivió un pequeño incidente. Una mujer, emocionada por entrar, tropezó y cayó al suelo. Afortunadamente, no hubo consecuencias graves y todo quedó en un susto. El suceso no interrumpió la visita, que continuó según lo previsto.
Como muestra de agradecimiento, el Banco de Alimentos de Melilla entregó a Su Majestad dos presentes elaborados de forma artesanal por personas atendidas por la entidad. Un gesto simbólico que Doña Sofía valoró profundamente.
La Fundación Reina Sofía, creada en 1977 y con más de 300 proyectos benéficos y culturales impulsados desde entonces, mantiene desde 2012 una intensa colaboración con los bancos de alimentos de España. En este tiempo, ha destinado más de 3 millones de euros, ha donado más de un millón de litros de leche y zumo, y ha contribuido a la mejora de vehículos, equipamiento e infraestructuras. En su más reciente iniciativa, tras la campaña “El mensaje detrás del cuadro de Botero”, se destinaron 500.000 euros a la adquisición de alimentos infantiles, que serán distribuidos por los bancos adheridos a Fesbal.
Con esta visita, la Reina Sofía suma ya 49 de los 54 bancos de alimentos visitados personalmente en todo el país. Una cifra que subraya su firme compromiso con la lucha contra la pobreza y el desperdicio alimentario y que otorga visibilidad a una labor silenciosa pero fundamental en la sociedad actual.
Al finalizar el recorrido, visiblemente emocionada, Su Majestad se despidió de los voluntarios del banco entre abrazos y palabras de agradecimiento. La emoción era palpable. “Ha sido un día histórico para nosotros”, dijo uno de los voluntarios del Banco de Alimentos. “Todo el esfuerzo, todas las horas dedicadas a preparar esta visita, han valido la pena”.
Al salir, los vecinos que aún aguardaban a las puertas del recinto volvieron a ovacionarla. Doña Sofía se giró varias veces para saludarlos, llevando la mano al pecho en señal de afecto. Su paso por Melilla no ha sido una visita institucional, sino una auténtica muestra de humanidad y cariño.
En palabras de Pedro Paredes, “la visita de la Reina nos honra y nos da fuerzas para seguir adelante en nuestra misión. Hoy, más que nunca, sentimos que no estamos solos”.
Melilla volvió a recibir a su Reina con los brazos abiertos tras 18 años de espera y Su Majestad respondió con la gentileza, la humildad y la sonrisa que la han convertido en una figura querida por todos.
Qué tontería!!!.De las Poquísimas monarquias que existen en el mundo ,la española tiene dos reinas.Pocas,porque la baraja tiene cuatro, de oro ,,de copas,de espadas y de bastos.