La esperada visita de la Reina Sofía al Banco de Alimentos de Melilla este jueves ha sido recibida con enorme emoción y responsabilidad por parte de Pedro Paredes, presidente de la entidad, quien ha declarado ante los medios al final del encuentro con humildad. “Espero que el Banco de Alimentos haya estado a la altura de Su Majestad”. Para Paredes, la jornada ha supuesto una oportunidad para mostrar el trabajo que realiza la organización y además, un reconocimiento institucional que “nos llena de motivación y orgullo en un momento crucial para nuestra labor”.
Durante dos horas, entre las 16:30 y las 18:30, cerca de 200 melillenses han participado en un encuentro sin precedentes, distribuidos en 17 grupos representativos de asociaciones, centros educativos, colectivos sociales y ciudadanos que colaboran de forma activa con el Banco de Alimentos. Doña Sofía ha escuchado con atención las historias de quienes, desde distintas posiciones, hacen posible que esta red de solidaridad funcione día a día.
Pedro Paredes ha querido resaltar especialmente el carácter cercano y humano de la Reina emérita, así como su interés genuino por conocer de primera mano la realidad social de Melilla. “Ha sido una tarde muy intensa, muy bonita. Quiero agradecer a Su Majestad el cariño con el que se ha dirigido a todos, el interés por saber cómo están las familias melillenses y cómo intentamos ayudarlas desde nuestras posibilidades”, ha expresado. Además, ha dedicado palabras de gratitud a las asociaciones presentes, a los voluntarios y a los medios de comunicación, “que siempre ayudáis a dar visibilidad a nuestra tarea”.
La visita se gestó hace dos años, en el marco de un congreso nacional de bancos de alimentos. Fue entonces cuando Paredes aprovechó un breve encuentro con la Reina Sofía para invitarla a Melilla. Según explicó, ella mostró en aquel momento una sensibilidad especial hacia las dificultades que atraviesan entidades como la suya. “Fue una conversación muy directa. Se interesó por nuestra experiencia durante la pandemia, por nuestras carencias y por el papel de los voluntarios, que son la columna vertebral de todo lo que hacemos”.
Desde que la Casa Real confirmó la visita hace una semana, el equipo del Banco de Alimentos se volcó en los preparativos. Aunque desde el primer momento Doña Sofía insistió en que no deseaba protocolos especiales, los voluntarios se organizaron para que cada grupo tuviera su espacio y su momento. “Ella pidió que la tratáramos como a una más y eso dice mucho de su manera de entender este tipo de actos”, subrayó el director de la entidad.
Paredes ha señalado que Melilla representa una realidad social y geográfica particular dentro del mapa nacional y que precisamente por eso el gesto de la Reina de acudir a la ciudad tiene un valor aún mayor. “Que haya querido venir hasta aquí, hasta nuestra ciudad española en el norte de África, nos llena de satisfacción y nos impulsa a seguir trabajando con más fuerza”, ha asegurado.
La jornada no ha sido de carácter oficial, lo que ha permitido un ambiente más distendido y accesible. “Queríamos que conociera Melilla a través de su gente, de los que día a día sostienen esta labor humanitaria, de quienes llevan años aportando sin pedir nada a cambio”, explicó Paredes en una rueda de prensa con motivo de la visita de Doña Sofía.
Al finalizar el acto, una vez la Reina Sofía se despidió de los presentes y se montó en el coche, un momento espontáneo y cargado de emoción ha tenido lugar a las puertas del Banco de Alimentos. Los voluntarios, visiblemente conmovidos por la jornada, han rodeado a Pedro Paredes y han comenzado a aplaudirle con fuerza, entre vítores y palabras de agradecimiento. “¡Gracias, Pedro, por permitirnos vivir este momento!”, ha gritado una de las voluntarias, provocando una ovación que pronto se convirtió en un aplauso coral. Entre lágrimas y abrazos, los miembros del equipo no escondieron la admiración hacia quien ha estado al frente de la organización durante casi dos décadas.
Paredes, superado por la emoción, no ha podido contener el llanto y ha tenido que tomar aire antes de poder articular palabra. Ha agradecido, entre sollozos, el gesto de sus compañeros, asegurando que “nada de esto habría sido posible sin vosotros”. El cierre del evento, que ya había sido inolvidable por la visita real, se ha transformado en una celebración íntima del compromiso, el compañerismo y el espíritu solidario que sostiene al Banco de Alimentos. Un final a la altura de una jornada que quedará grabada en la memoria de aquellos que lo han vivido.
Con esta visita, Melilla se suma al recorrido que la Reina Sofía está realizando por los 54 bancos de alimentos que operan en España, una iniciativa que busca visibilizar el papel esencial de estas entidades en la lucha contra la exclusión social. Para Pedro Paredes, la cita deja un mensaje claro, “hoy hemos sentido que todo el esfuerzo vale la pena”.