La Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) en Melilla acoge desde la tarde de martes 3 de noviembre la exposición “Mi mirada sefardí de Melilla”, que reúne un conjunto de recuerdos pictóricos del artista Francisco Alcaraz 'Betoret'.
Esta muestra ha sido organizada por la Asociación Socio-Cultural Mem Guímel y cuenta con la subvención de la Consejería de Cultura, Patrimonio Cultual y del Mayor. Además de la cesión de la sala por parte de la UNED.
A lo largo de una veintena de dibujos, los visitantes podrán sumergirse en la vida cotidiana de la comunidad hebrea, así como en estampas del pasado de nuestra ciudad, donde se refleja la interculturalidad melillense.
La sala de exposiciones se llenó de ciudadanos, deseosos de contemplar las láminas que recogen la historia y la sociedad de Melilla. Entre los presentes destacaban el líder de la formación política Vox Melilla, José Miguel Tasende o la Hermandad de Veteranos de Regulares, quienes además colaboraron activamente en la propia exposición.
El director de la UNED, Ángel Castro, tomó la palabra para destacar el interés del Centro Asociado por el trabajo de Betoret. También se sumergió en alguna de las obras expuestas, como la que muestra al edificio de la UNED cuando este era el Colegio del Buen Consejo. "Aparece incluso el carrillo de Eugenio", dijo.
Desde la Consejería de Cultura, mostraron su apoyo a esta actividad y animaron a las demás asociaciones a contar con la Ciudad Autónoma.
"Trabajamos por una Melilla sin distinciones, ni colores ni ideologías. Todos los que quieran trabajar por Melilla serán bienvenidos. Nuestra ciudad es y tiene que ser infinita".
Desde Mem Guímel, su presidente Mordejay Guahnich aprovechó para desgranar el trabajo de esta asociación por representar a Melilla y a la cultura sefardí.
Otro término
El artista Betoret se mostró en primer lugar entusiasmado de estar "rodeado de sus paisanos". Pese a reconocer su visión "sesgada" de la cultura sefardí, este artista habló de como en Melilla no se utiliza el término "judío", el cual puede llegar a tener un sentido peyorativo aquí; sino que en la ciudad autónoma se habla de "hebreo".
"Recuerdo las tiendas de los hebreos, el Mantelete de los hebreos y el barrio hebreo. En todas las ciudades hay una judería, pero aquí tiene otro nombre".
Recordando su visión de la infancia, Betoret manifestó el respeto mutuo y la buena relación entre las comunidades.
"Nunca hubo un mal gesto, todos nos relacionábamos. No puedo olvidar los nombres de mis vecinos como Jacobo, David, Alegría o Rachel. Ahora que se ha puesto de moda el término multicultural, aquí ya convivíamos en respeto entre culturas distintas, lo hacíamos sin saber que eso era multiculturalidad".
Betoret desgranó anécdotas de juventud, como cuando muchos de sus vecinos emigraron al Estado de Israel o cuando en el instituto tenía compañeros de múltiples confesiones.
"Aquí tenemos una visión más amplia de lo que es el ciudadano del mundo. Lo tenemos desde que somos pequeños y es algo que debe enorgullecernos. Estas láminas recogen una Melilla que las nuevas generaciones no conocen y creo que se debe retomar de donde somos y adonde vamos".
Los melillenses podrán disfrutar de esta exposición hasta el día 12 de diciembre, en horario de 09:00 a 14:00 horas y de las 17:00 a las 21:00 horas. La entrada es libre y gratuita.
Francisco Alcaraz Betoret
Nacido en Melilla en 1953, cursó sus estudios en la Escuela de Arte y Oficios del barrio Hebreo y en la Academia de Pintura Municipal. Como muchos jóvenes, se marchó a la península para explorar nuevas posibilidades.
Después de un pequeño periodo en Palma de Mallorca, donde colaboraba con una joyería diseñando alhajas, decidió marcharse a Barcelona.
Allí se dedicó al arte en muchas facetas: Óleos, acuarelas, carboncillo y trabajos de plumillas colaborando en el mundo del cómic a través de una agencia que trabajaba para editoriales europeas.
Completó su formación haciendo cursos de anatomía y de distintas técnicas artísticas, sin dejar de realizar trabajos a plumilla más artístico para un marchante francés.
Ha participado en distintas exposiciones colectivas y bienales, donde algunas de sus obras quedaron finalistas o con menciones especiales.
Ahora retirado, se ha embarcado en la tarea de ilustrar sus recuerdos infantiles y de su primera juventud, de la ciudad que lo vio nacer.
Unos recuerdos que los ha ido expresando en sus dibujos, con estampas melillenses del siglo pasado, con una amplia de temas tratados. Cómo no podía ser de otra forma, en sus obras aparecen reflejadas sus vivencias con judíos, cristianos, musulmanes e hindúes. Experiencias que el propio artista confiesa, le han enriquecido. Además, sus publicaciones en Facebook son esperados cada semana.