La estimación del recurso de alzada de la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) contra el proceso selectivo por el que se convocaban plazas de bombero-conductor en la Ciudad Autónoma de Melilla supuso, según la asociación, que tuviese que ser modificado para que incluyera una reserva de plazas a los militares temporales.
La reincorporación al mercado laboral está lastrada la mayoría de las veces por intereses políticos y sindicales que ven esta como un peligro para sus intereses y no como una contraprestación a los años de servicio prestados enla seguridad y apoyo al ciudadano, afirma ATME.
“La milicia no es más que una religión de hombres horados”, escribía en 1650 el poeta y soldado Pedro Calderón de la Barca. Y ATME, como representante de la escala de tropa y marinería, tiene que hacer honor a esa frase, reconociendo el trabajo de la Delegación de Defensa de Melilla y de los medios de comunicación de dicha ciudad autónoma, en el apoyo y visibilidad que han dado a las reclamaciones de esta asociación con objeto de conseguir que se cumpliese el convenio suscrito por la Ciudad Autónoma y el Ministerio de Defensa, publicándose una reserva de plazas en las convocatorias de empleo público, en este caso la de bombero-conductor.
El Ministerio de Defensa tiene que ser garante de los convenios que firma, no dejándolo en manos de comisiones mixtas de seguimiento que, al final, se diluyen en buenas palabras y pocos hechos efectivos, según ATME, para la que, en la defensa de lo firmado en los convenios, se debe tener igual o aún mayor intensidad que en la publicitación de estos.
Al buentrabajo de la delegación de ATME en Melilla, que, junto al apoyo de la Delegación de Defensa, ha servido para que el recurso asociativo llegara a buen fin, hay que sumar el reconocimiento a los medios de comunicación de la ciudad autónoma, que han dado visibilidad al recurrente problema de la reincorporación del personal de tropa y marinería temporal al mercado laboral, lastrado la mayoría de las veces por intereses políticos y sindicales que ven esta como un peligro para sus intereses y no como una contraprestación a los años de servicio prestados a la seguridad y apoyo al ciudadano, concluye la nota.
Seguimos estando en desacuerdo con estas reservas de plaza para retirados del ejército. Las oposiciones deben de ser libres sin acotamientos que imposibilite la entrada a estos cuerpos de personal mejor cualificado y preparados . La igualdad es un derecho constitucional.