Representantes del Sindicato Autónomo de Trabajadores de la Enseñanza (SATE-STEs) y CSIF Melilla se han concentrado a primera hora de esta mañana frente a las puertas del edificio de infantil del Centro de Educación Infantil y Primaria Real para protestar por el estado de las instalaciones, así como por la presencia de amianto en el centro.
Los representantes no estaban solos, pues a esta protesta se han sumado los docentes de infantil del colegio, además de decenas de padres y madres de los alumnos. Unos progenitores que no han ocultado su preocupación e indignación por el estado del centro.
Entre los presentes también se encontraba el diputado en la Asamblea y líder de la formación política Somos Melilla, Amin Azmani.
En declaraciones a los medios, la miembro del secretariado de este sindicato, Elvira Sánchez, recordó que si bien en la construcción de todos los centros escolares antiguos se utilizaba amianto, el problema surge cuando este se encuentra en mal estado, algo que añadió, es perceptible en el centro.
"Se puede observar perfectamente como el techo está abierto y hay humedades. De hecho, creemos que también hay animales en el falso techo".
Sate-Stes lleva muchos años reclamando que la Dirección Provincial, más concretamente el área de prevención de riesgos laborales, emita un informe en el que se refleje el estado de los techos del centro. Elvira Sánchez alegó que si en el informe quedase reflejado que hay riesgo para la salud de los alumnos y del personal, lo primero que se debería hacer es cerrar el centro para que se hagan las obras pertinentes y establecer un lugar alternativo para las clases.
El sindicato habla de las Aulas Modulares o las clases actualmente vacías del colegio Encarna León como alternativas "viables y lógicas". Si bien reconoce que podría suponer un contratiempo para los padres, Sate-Stes recuerda que esto supone un beneficio para los niños.
Desde el sindicato afirman no comprender el motivo por el cual aún no se han llevado a cabo las reformas. Sánchez dijo que pensaba que serían en verano y cargó contra la "dejadez" de la Ciudad Autónoma, de la que añadió, es competencia el mantenimiento de las instalaciones, al igual que el de todos los centros públicos de Melilla.
"Tal vez a la Ciudad no le interese porque esta obra no es tan visible a ojos de la ciudadanía como puede ser la construcción de una rotonda, pero estamos hablando de la salud de los niños y la de sus profesores".
Reforma integral
Por su parte, Nico Díaz, de CSIF Educación Melilla afirmó que es necesaria una reforma "integral y urgente" en el edificio, añadiendo que la educación de los alumnos debe ser una prioridad.
CSIF Melilla manifestó su propuesta en la que se refleja que mientras se acometan las obras en el centro, los niños puedan dar clase en las aulas que actualmente están vacías en el Colegio Encarna León. El sindicato añade que los padres dejarían a sus hijos frente al CEIP Real y unos autobuses establecidos por el Ministerio de Educación los trasladarían al Encarna León.
Este sindicato dijo haber venido para apoyar a docentes y padres, además de para denunciar la situación. CSIF Melilla hizo un escrito hace más de un año donde exigía a la Ciudad Autónoma la reparación de las aulas de infantil. No en vano, Díaz destacó que el problema de base en el centro es la presencia de amianto.
"Hay que retirarlo, pero no se hace y sólo se ponen parches".
Díaz afirmó que los trabajos de reparación llevados a cabo hasta la fecha son más que "insuficientes", alegando que la cubierta del edificio sigue sin repararse, por lo que al construir un falso techo se suceden las filtraciones y humedades cada vez que llueve.
"El edificio está muy mal y es un peligro que docentes y niños tengan clase aquí".
Desde CSIF también recordaron que el año pasado se llegó a un acuerdo con el consejero de Educación, Miguel Ángel Fernández Bonnamaison, pero que hasta la fecha no se ha materializado. "Todo fueron buenas palabras, pero no hay hechos", subrayó.
También habló de la falta de un acuerdo con la Dirección Provincial al respecto.
El edificio de infantil del CEIP Real cuenta con más de 70 años. Unas instalaciones que fueron construidas con materiales cuyo uso actualmente está prohibido para este tipo de centros.
"Hoy es una placa que se cae, pero hay humedades y el techo está mal en varias aulas. Si en 70 años se ha invertido poco dinero la situación e sla que es".
El edificio de infantil del CEIP Real tiene 4 líneas y acoge a 250 alumnos y a 25 docentes.
Denuncias
En los últimos tiempos se vienen sucediendo innumerables quejas tanto de sindicatos como de responsables del colegio y padres de alumnos respecto al estado de los techos en las aulas de infantil.
No en vano, hace pocos días tuvo lugar un desprendimiento de una de las placas del techo. Afortunadamente, en este suceso no hubo que lamentar daños personales.
Los denunciantes sostienen que las "malas condiciones" de las instalaciones del colegio no sólo afectan a la calidad educativa de los alumnos, sino que además suponen todo un riesgo para su salud y su bienestar, así como para la de los docentes.
Es por ello que solicitan medidas de forma urgente con el fin de abordar la situación actual en las aulas del CEIP Real. No en vano, afirman que es una cuestión fundamental garantizar un ambiente de aprendizaje seguro y propicio para el desarrollo académico de los alumnos.