Melilla conmemoró ayer el Día de la Virgen de la Victoria, patrona de la ciudad, con la celebración de una homilía en la iglesia del Sagrado Corazón.
El templo se engalanó para la ocasión con cientos de flores y banderas de la Virgen de la Victoria que adornaban las columnas de la iglesia que necesitó la instalación de sillas para acoger a los cientos de melillenses que querían venerar a la Virgen.
Este acto estuvo oficiado por el vicario episcopal de Melilla, Eduardo Resa, y a él acudieron representantes de las instituciones políticas, militares, religiosas y de la sociedad civil. La misa estuvo amenizada por la Orquesta Sinfónica y Coro Ciudad de Melilla con su director, Ángel Lasheras a la batuta que interpretó magistralmente obras, tales como el Canon en re mayor, de Pachelbel.
Dicha sinfonía del músico alemán Johann Pachelbel acompañó el momento, en el cual diversas instituciones de toda la geografía española entregaban sus ofrendas a la Virgen de la Victoria. Otro de los instantes que se vivió con gran emoción fue el ofrecimiento del presidente de la Ciudad de Melilla, Juan José Imbroda, a Nuestra Señora la Virgen de la Victoria y que reza así: “Gracias por habernos dado a todos la concordia que reina en esta ciudad y que, independientemente de nuestros orígenes culturales, tengamos más conciencia de que formamos un sólo pueblo unido y en paz. Te ofrezco, Señora, nuestro trabajo nuestro quehacer diario para que entre todos consigamos una Melilla más justa.
Quiero decirte Señora que en este trabajo que hay que hacer a diario tiene un lugar preferente trabajar por las personas más débiles socialmente y vulnerables. Trabajamos por la paz, el respeto y la justicia. La libertad, la honestidad, la solidaridad y la igualdad son, y serán piedras seculares de nuestro trabajo todos los días. Te ruego Señora que nos sigas iluminando en ese camino de la concordia y de la paz.
También te ruego por todos los que sufren por problemas sociales o por enfermedades para que le des tu amparo, tu protección y tengan pronto una recuperación.
Hoy me acuerdo, especialmente Señora, y te pido por todos los que nos precedieron durante estos 527 años de historia, que ya tenemos, para que tengan un descanso eterno y para que todos estén al lado de la gloria de Dios Padre Todopoderoso Virgen de la Victoria. Madre, una vez más, te agradezco la oportunidad que me das para postrarme a tus pies en nombre de todos los melillenses. Gracias, Señora”.
De esta forma, el presidente de la Ciudad Autónoma se dirigía a la Virgen de la Victoria, patrona de Melilla desde hace cinco siglos: “creo que si no nos elevamos espiritualmente y no pensamos en la fe no tendría consistencia la vida diaria y muchas cosas no se comprenderían”, manifestó Juan José Imbroda.
“También le he pedido a la Virgen que nos siga iluminando a todos para proseguir este camino de concordia que es muy importante para nuestro progreso y bienestar. La patrona de Melilla es la alcaldesa perpetua y una Virgen milagrosa”, comentó.
Respecto a la ceremonia, Imbroda subrayó que “ha sido una muy bonita y solemne”. Pese al calor del mediodía, la homilía no perdió ni un ápice de su emotividad. No es para menos, teniendo en cuenta que se rendían honores a la patrona de la ciudad.
Según la biblia cristiana católica Romana, vigen solo había una, pues tengo una paranolla contado este argumento me gustaría saber cuántas vírgenes hay en la madre patria y en los demás países cristianos?