El vicepresidente primero de la Ciudad Autónoma de Melilla, Miguel Marín, ha ofrecido una explicación detallada ante los medios sobre el funcionamiento fiscal de los bonos turísticos y su repercusión en la declaración de la renta. El contexto de esta intervención ha sido la creciente inquietud de algunos ciudadanos que, al realizar su declaración del IRPF, se han encontrado con que deben tributar por estas ayudas como si fueran ingresos, algo que ha suscitado dudas sobre la conveniencia real del programa.
En respuesta a estas cuestiones, Marín quiso aclarar que no existe novedad alguna en que estas ayudas estén sujetas a tributación. “La declaración de la renta siempre ha sido así. Los bonos turísticos son subvenciones, y como cualquier subvención, deben incluirse en el IRPF del beneficiario”, explicó. De este modo, insistió en que se trata de una normativa estatal que siempre ha estado vigente y no de una medida impuesta por el Gobierno local.
Además, Marín desmintió que los beneficiarios no sean informados previamente de esta obligación fiscal. Según explicó, las bases de la convocatoria del programa de bonos incluyen de forma explícita esta condición. “Está claramente indicado que se trata de una subvención sujeta a IRPF”, afirmó. Añadió que esta información está disponible públicamente y que todos los solicitantes pueden consultarla antes de beneficiarse del programa.
El vicepresidente también contextualizó el motivo por el cual ahora más ciudadanos están viéndose obligados a declarar estos ingresos, cuando en ejercicios anteriores no lo hacían. Según expuso, esto se debe a los cambios introducidos por el Gobierno de España en los umbrales de ingresos que determinan la obligatoriedad de presentar la declaración de la renta. “Antes, muchas personas por sus ingresos no tenían que declarar. Ahora, con los nuevos topes más bajos, están obligados a hacerlo”, señaló.
Marín criticó al Ejecutivo central, al que acusó de haber incrementado la presión fiscal sobre las clases medias y bajas. “Dicen que solo suben los impuestos a los ricos, pero eso no es cierto. Están cargando también sobre quienes menos tienen”, aseguró. Según el vicepresidente, esta política ha provocado que incluso ayudas como los bonos turísticos deban computarse en declaraciones que antes no existían.
En cuanto a la percepción de que el programa podría no ser rentable, Marín defendió el impacto positivo de los bonos para quienes los reciben. “No es cierto que no salga a cuenta. Es una visión errónea”, afirmó. Como ejemplo, utilizó una metáfora para ilustrar la diferencia entre lo recibido y lo que se tributa: “Si uno cuenta bien, verá que le entran 20 gallinas y le sale una. Se queda con 19. Eso es lo que ocurre con estos bonos”.
Según datos manejados por el Gobierno local, el valor económico de los bonos turísticos supera con creces el importe que los beneficiarios deben tributar posteriormente. Por tanto, el resultado neto sigue siendo muy favorable para quienes participan en el programa. Marín subrayó que el objetivo de esta iniciativa es dinamizar la economía local y fomentar el turismo, incentivando a visitantes y residentes a realizar actividades, alojarse en establecimientos locales y consumir en comercios de la ciudad.
Además, el vicepresidente anunció que este miércoles ofrecerá una rueda de prensa monográfica sobre los bonos turísticos. En ella, se abordarán todos los aspectos relacionados con su aplicación, alcance, presupuesto, impacto económico y fiscalidad. La intención, según explicó, es ofrecer a la ciudadanía una visión completa y transparente del programa, así como resolver cualquier duda que haya podido surgir durante la campaña del IRPF.
La iniciativa de los bonos turísticos ha sido una de las apuestas del Gobierno de Melilla para reactivar el sector turístico y comercial tras los efectos de la pandemia y las restricciones a la movilidad. La medida ha tenido una alta acogida tanto entre residentes como entre visitantes, y ha sido renovada en distintas convocatorias con el objetivo de mantener su efecto dinamizador en la economía local.
En el año pasado viaje a Melilla y en la renta de este año me ha aparecido como subvención de la ciudad autónoma
Una vez más Marín miente pa salir al paso y defender lo indefendible. Ni estaban informados los usuarios de éstos bonos ni hacienda ha bajado el umbral de ingresos pa obligar al contribuyente a presentar su declaración de la renta. El si que viaja, semana sí, semana también solo que a cuenta del ya jodido contribuyente. Vuelo + estancia +manutención +dietas... Tanto las suyas como la de los 13 que lo acompañan, entre secretario, carpetero, personal personal de confianza, y el correveydile. Disfrutad Melillenses, haciendo grande Melilla