María Teresa Nogales ha sido la encargada de proclamar el pregón de la Semana Santa de Melilla 2023. Lo hizo ayer, 25 de marzo, en la iglesia del Sagrado Corazón a las 20 horas en un acto que ha sido la antesala del Domingo de Ramos, que tendrá lugar la semana que viene.
Para ella, cuenta a este diario, ha sido todo un honor ser la pregonera este año. Nogales es bióloga. Durante su vida se ha dedicado al mundo de la enseñanza; ha ejercido de docente en varios institutos, pero en el que mayor tiempo ha estado ha sido en el IES Miguel Fernández.
Su labor docente ha sido siempre compaginada con la Semana Santa. Actualmente es secretaria de la Cofradía del Nazareno. Pero el mundo cofrade ha sido algo a lo que siempre ha estado muy vinculada, ya que es algo que le viene de familia.
Su abuelo, Marcelo Nogales, fue el fundador de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús del Nazareno y María Santísima de los Dolores, a la que pertenece desde que llegó al mundo. “Soy cofrade desde mi nacimiento”, señala esta melillense a El Faro. En su familia era costumbre que al nacer un niño se dijese “ya hay un cofrade más” y así fue en su caso.
Se trata de una tradición que la pregonera lleva en las venas y con la que ha crecido. Su familia siempre ha estado muy implicada en la Semana Santa local, por lo que siempre ha formado una gran parte de su vida. Cuenta que en su casa, desde que era niña, se ha vivido esta celebración religiosa de manera intensa, ya que tanto su padre como su tío se encargaban de repartir todos los enseres que procesionaban, como las túnicas.
Esta melillense relata que su padre siempre la llevaba a los cultos de Semana Santa. Por aquel entonces los actos se desarrollaban en El Pueblo, por lo que asegura que su vida ha estado “muy ligada” a los franciscanos de la iglesia de la Purísima Concepción que se encuentra en Melilla la Vieja.
Cuando era niña de los eventos que le llamaban enormemente la atención era el Domingo de Ramos, una fecha muy señalada porque es cuando se inician las procesiones con las hojas de palma y los olivos. También guarda un sitio especial en su corazón la Vigilia Pascual en aquella época, cuando los niños corrían con latas atadas a cuerdas que resonaban en toda la ciudad.
La noticia de que iba a ser la pregonera de la Semana Santa de este año fue “una gran sorpresa” para ella. Al ser secretaria de la Cofradía y estar en la Junta de Gobierno, pensó que se lo darían a otra persona. Sin embargo, la llamaron a ella y aceptó con “enorme gratitud” este “gran detalle” que le ha llegado al alma. Pero aunque se alegra enormemente de haber sido la encargada de proclamar el pregón, confiesa que ha sentido también un poco de miedo ante tal responsabilidad. “Pregonar la Semana Santa ya es algo importante, pero al ser la de tu tierra… A mí me supone una gran responsabilidad”.
Como un “relámpago”. Así describe todo el proceso de creación del pregón, ya que tuvo que hacerlo en un corto periodo de tiempo. Normalmente suele ser en los meses de noviembre o diciembre cuando nombran al pregonero, pero, en su caso, a ella se lo comunicaron el 13 de enero, por lo que tuvo muy poco tiempo de reacción. Así que el proceso de escritura ha tenido que ser “muy rápido” porque el pregón tenía que estar listo el 25 de febrero para que pudiera estar impreso a tiempo.
“Lo he escrito con el corazón. En cada momento que me he puesto a escribir, como creyente que soy, lo primero que he hecho es pedir al señor que me ilumine”, cuenta. Por ello, asegura que más que un pregón, lo que ha escrito es una conversación con Jesús donde expresa lo que el Señor significa para ella: “mi vida”.
Respecto al futuro de la Semana Santa en Melilla, lo contempla con optimismo porque cree que actualmente la juventud melillense está bastante implicada con el mundo cofrade. “Los jóvenes cada vez tienen una mayor participación a la hora de llevar los pasos y también en la formación”, aseguró a El Faro.
Y es que ella ve cómo la juventud cada vez se prepara más para estas tareas y formándose para hacer un examen que les permita acceder a la Junta de Gobierno y otros cargos cofrades. “Ya no basta con decir solo «soy cristiano», sino que hay que tener una formación”, señala la pregonera.
Al ver gente que se interesa por este tipo de cosas, asegura que se aprecia un resurgir de las nuevas generaciones por el mundo cofrade. “La Semana Santa está viva en Melilla y con mucha fuerza”.