El precio de la vivienda subió en Melilla, durante el último trimestre de 2022, en un 0,7 por ciento respecto al tercer trimestre, sólo por debajo de Ceuta -1,8 por ciento- e igual que Navarra. Por lo demás, los precios de la vivienda presentaron tasas trimestrales negativas en todas las demás autonomías menos en Canarias -0,5 por ciento- y Cantabria -0,3 por ciento-.
Los mayores descensos se produjeron en La Rioja -1,9 por ciento- y Castilla-La Mancha y el País Vasco, con un 1,6 por ciento en ambos casos.
Así, la tasa anual del Índice de Precios de Vivienda (IPV) subió en Melilla siete décimas –de 7,3 a 8 puntos- y solamente se incrementó también en Ceuta –de 7,9 a 8 puntos- y Navarra –de 6,8 a 7,2 puntos-. Los mayores descensos, por el contrario, se produjeron en Extremadura de 6,5 a 2,8 puntos-, el País Vasco –de 7,8 a 4,9 puntos-, Madrid –de 7,6 a 4,9 puntos- y La Rioja –de 8,1 a 5,4 puntos-.
A nivel general, la variación anual del Índice de Precios de Vivienda en el cuarto trimestre disminuyó 2,1 puntos y se situó en el 5,5 por ciento-. Por tipo de vivienda, la tasa anual de la vivienda nueva bajó seis décimas hasta el 6,2 por ciento y, en el caso de la de segunda mano, se situó en el 5,3 por ciento, 2,5 puntos por debajo de la registrada en el trimestre anterior.
El Índice de Precios de Vivienda (IPV) tiene como objetivo la medición de la evolución de los precios de compraventa de las viviendas de precio libre, tanto nuevas como de segunda mano, a lo largo del tiempo.
La fuente de información utilizada procede de las bases de datos sobre viviendas escrituradas que proporciona el Consejo General del Notariado, de donde se obtienen los precios de transacción de las viviendas, así como las ponderaciones que se asignan a cada conjunto de viviendas con características comunes. La muestra utilizada para esta estadística comprende todas las viviendas escrituradas en el trimestre de referencia.
El proceso de diseño y desarrollo del IPV se ha realizado de forma simultánea con el del HPI, indicador de vivienda armonizado de la Unión Europea, coordinado por la Oficina de Estadística de la Unión Europea (Eurostat).
El IPV y el HPI se diferencian en dos aspectos técnicos: por un lado, el periodo de referencia de las ponderaciones es el año previo al corriente, en el caso del HPI, mientras que el IPV utiliza los dos años anteriores para su cálculo. Por otro, el HPI incorpora el IVA en el precio de la vivienda nueva y el IPV no lo incluye.
Más ejecuciones hipotecarias
Por otra parte, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de inscripciones de certificaciones de ejecuciones hipotecarias iniciadas en los registros de la propiedad en el cuarto trimestre de 2022 fue de 6.366, lo que supone un 55,1 por ciento más que el trimestre anterior y un 22,3 por ciento menos que en el mismo trimestre de 2021.
Entre las viviendas de personas físicas con ejecución hipotecaria, 3.049 son habituales en propiedad –un 7,9 por ciento menos que en el mismo trimestre de 2021- y 630 no son residencia habitual de los propietarios, lo que supone un descenso de un 24,8 por ciento.