Más de 130 organizaciones europeas y de los países de origen de las personas migrantes han organizado una Marcha a Bruselas, con el objetivo de denunciar las muertes que se producen diariamente en las fronteras del continente europeo. Además pretenden demandar el cumplimiento de los derechos humanos, y la regularización administrativa de las personas que viven y trabajan en Europa.
Asimismo, todos los integrantes de este esta viaje, bajo el lema "¡Derechos, no muertes!", han partido este mismo lunes en la ciudad de Bilbao y llegarán previsiblemente el sábado 1 de octubre, a las 15:00 horas, a la plaza de Luxemburgo de Bruselas, frente con una protesta frente al Parlamento Europeo. A su vez, durante el viernes 30 y el sábado 1, la capital belga acogerá la Cumbre de los Pueblos.
Esta iniciativa ha sido provocada por la delicada situación que se vive en las fronteras del viejo continente, debido a las políticas migratorias existentes, que llevan a cabo la Unión Europea y los gobiernos europeos. En estas destacan, la ausencia de vías legales y seguras, los acuerdos de externalización y la progresiva militarización de las fronteras causan víctimas.
Tan dramática es la situación que ya se han contabilizado más de 50.000 personas que han perdido la vida desde el año 1993. Entre ellas destaca la reciente muerte de una joven subsahariana, tiroteada por la gendarmería marroquí cuando se disponía a viajar en patera hacia las islas Canarias desde la playa de Akhfennir en Tarfaya.
Estos sucesos reflejan la clara la desprotección institucional y la falta de un marco que atienda a la dimensión transnacional. Estas ocasionan graves vulneraciones de derechos esenciales que afectan a la dignidad humana, a los derechos post mortem de quienes han fallecido y al derecho a conocer la verdad que ampara a las familias.
Además, esta falta de actuación y cambios son una forma de castigo o tortura hacia las familias y de deshumanización hacia las personas que deciden, o no tienen más remedio que, emprender un proceso migratorio.