Dentro de la programación organizada por el Centro Penitenciario de Melilla para la conmemoración durante el mes de marzo del Día Internacional de la Mujer, ha tenido lugar una salida programada para las internas, que cumplían los requisitos establecidos, del Módulo de Mujeres del Centro Penitenciario.
Según se ha comunicado, a través de una nota de prensa, las internas pudieron salir del Centro penitenciario durante unas horas acompañadas por la Psicóloga y la Trabajadora Social.
La visita guiada se ha realizado por lugares emblemáticos relacionados con la vida de las mujeres más relevantes de la historia de Melilla. Salida organizada con la colaboración del área de la Mujer de la Consejería de Cultura, Educación e Igualdad de la Ciudad Autónoma de Melilla.
Entre las actividades realizadas destaca la colaboración de carteles corporativos del 8 de marzo, la proyección de la película “Cuestión de género”, una charla-coloquio bajo el título “La Mujer en la Historia”, impartida por personal de la Entidad Melilla Acoge, y que ha contado con la asistencia de la totalidad de las internas presentes en el establecimiento, así como de numerosos profesionales penitenciaros, voluntarios y colaboradores.
Todo acompañado de un completo material audiovisual que facilitó la asimilación y comprensión por parte del público al que iba dirigida, favoreciendo la participación y la realización de numerosas preguntas y observaciones realizadas por las internas.
A continuación fue de objeto de proyección un breve documental que recoge los diferentes puntos de vista de trabajadoras, voluntarias y usuarias de Melilla Acoge, sobre lo que representa para cada una la celebración de este importante día y lo que queda por hacer para conseguir la igualdad real.
El objetivo fundamental de este tipo de iniciativas es abrir una puerta a la reflexión, para continuar con el cambio de rol de la mujer y asentar con mayor fuerza y protagonismo la figura de la misma en la sociedad.
Yo no he estado nunca en la cárcel 😅
Bien por estas iniciativas, ya que por desgracia muchos condenados son grandes personas y necesitan estos alicientes para elevar su moral y pensar que su libertad forma parte de ellos.