El joven melillense de 17 años que denunció haber sido agredido la noche del 16 al 17 de diciembre por un grupo de policías fuera de servicio había sido citado ayer para declarar en la fase de instrucción. Sin embargo, su abogado, Felipe Castillo, pidió ayer la suspensión de la comparecencia porque el atestado policial y su ampliación no se les habían notificado con anterioridad por lo que pidieron más tiempo para preparar la declaración. “No quiero que haya una indefensión desde el primer momento, que ya bastantes problemas está habiendo”, dijo el letrado en declaraciones a El Faro.
“Necesito un mínimo de tiempo para estudiar todo porque es bastante amplio y preparar la declaración”, indicó, puntualizando que no han sido notificados a la acusación todos los documentos obrantes en el procedimiento.
A la espera de nueva fecha
“Por ello, he tomado la decisión de no prestar declaración”, apuntó el abogado. De esta manera, se acordó suspender la comparecencia del menor y se fijará una nueva fecha.
“No nos pueden obligar a un acto procesal que genera un problema de indefensión”, subrayó. “A las partes hay que suministrarles toda la información que hay en el procedimiento”, añadió el abogado.
Castillo recordó que, por parte de los policías supuestamente implicados, se incorporó una ampliación de diligencias pero, según el letrado, a la acusación no les ha sido aportada toda la documentación y tampoco se les ha dado traslado de las grabaciones de la zona donde ocurrieron los hechos (frente al establecimiento del McDonald’s) ni de lo aportado por los agentes.
“Saber lo que cuentan”
“No sabemos qué es lo que cuentan ni lo que nos achacan”, explicó el abogado, que apuntó que se podría generar un problema de “indefensión absoluta” al no saber “lo que está diciendo la otra parte”.
Hay que recordar que fue el tío del chico el que denunció los supuestos hechos y que, a su vez, el hombre fue denunciado por los policías por haber intentado presuntamente atropellarles con su coche.
Posteriormente, el abogado del menor amplió la denuncia por entender que hubo torturas y detención ilegal del joven, que estuvo “custodiado y engrilletado” durante varias horas en el hospital.
La Dirección General de la Policía abrió expediente disciplinario a los cinco agentes del Cuerpo Nacional de Policía implicados en el incidente, según informó la Delegación del Gobierno.
Denuncia de los policías
En el lado contrario, en la denuncia presentada por los agentes, se refiere que los policías fueron atacados por varios individuos al salir de un establecimiento y agredidos con botellas rotas, habiendo resultado heridos varios de ellos.
Varios sindicatos policiales denunciaron entonces en un comunicado conjunto la “situación de indefensión y agravio” en la que se había dejado a los agentes expedientados. También se pidió que no se sacaran conclusiones de un vídeo sobre el incidente entre el menor y los policías que iban de paisano.