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Quevedo indica que se invertirán 1,9 millones de euros en estos primeros trabajos, a los que se unirán los de reinicio de las obras
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Esa intervención, que hará Tragsa, implica demoler un antiguo bar
El portavoz del Gobierno local, Manuel Ángel Quevedo, aseguró ayer que se había tratado en el Consejo de Gobierno la concesión de la licencia de obra al Ingesa para que pueda comenzar con los trabajos de demolición y acondicionamiento de la parcela del nuevo hospital. Se trata de unas actuaciones que tienen un presupuesto de 1,9 millones de euros y que ejecutará la empresa pública Tragsa. “El inicio será prácticamente inmediato”, aseveró el también consejero de Coordinación y Medio Ambiente.
Quevedo destacó que estas obras se concatenarán con las de construcción del nuevo hospital. Subrayó que esos primeros trabajos son “imprescindibles” para limpiar la parcela antes del reinicio total de la construcción de este centro hospitalario.
El relación a las demoliciones, explicó que se trata de echar abajo espacios exteriores a la estructura del edificio. Comentó que les habían indicado desde el Ingesa que se iba a derribar un bar pequeño que estaba en esa parcela y que el primer proyecto se pensaba mantener. En cambio, con el nuevo plan de distribución de este hospital no habrá ese pequeño bar.
Además, el consejero insistió en que hay que limpiar y desbrozar toda la parcela del nuevo centro hospitalario.
Fue a finales de 2012 cuando se paralizaron las obras. La constructora no estaba de acuerdo con un modificado que había presentado el Partido Popular y optó por la vía judicial para resolver este asunto. Finalmente y tras muchos años en los juzgados y otras cuestiones que también han acabado en los tribunales relacionadas con el nuevo hospital, se ha llegado a un acuerdo con esta empresa para que dejara este proyecto. El Ingesa ha escogido que sea Tragsa la que se encargue de terminar la obra, ya que eso aceleraba los trámites. No era necesario volver a sacar a concurso el hospital, lo cual llevaría muchos meses.
Los presupuestos, cerrados: Medio Ambiente hará 60 actuaciones y creará 240 empleos
El portavoz del Gobierno local, Manuel Ángel Quevedo, aseguró ayer que los Presupuestos Generales de Melilla para 2018 están ya cerrados. Sin embargo, destacó que no será hasta la semana que viene, en principio a inicios, cuando se analicen en un consejo de Gobierno.
No obstante, comentó que la consejería que lidera, Coordinación y Medio Ambiente, será de las que más inversiones haga.
En este sentido, Quevedo señaló que se emprenderán unas 60 actuaciones para el 2018 y eso llevará a la creación de unos 240 puestos de trabajo directos durante ese año. También comentó el anuncio del presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, sobre la creación de más de 300 empleos en próximo año. Comentó que algunos dependen de su área, como es el caso del nuevo contrato de limpieza y recogida de basura que incorpora la creación de 50 o 60 puestos de trabajo, así como el nuevo pliego de jardinería que saldrá a licitación en pocas semanas. Se exigirá la contratación de entre siete y diez más.
La Ciudad invertirá 1,3 millones en educadores de calle
Otro de los temas que se analizó en el Consejo de Gobierno es que saldrá a licitación el proyecto de educadores de calle, de la Consejería de Bienestar Social. Se trata de una actividad que tiene un presupuesto de 1,3 millones de euros para cuatro años. Se contratará a 16 personas, esto es, cinco educadores o trabajadores sociales, un enfermero y diez auxiliares de control educativo. El proyecto permite trabajar en la calle con los menores que no desean estar en los centros de acogida de la ciudad y ofrecerles atención y asesoramiento.