El coordinador del grupo parlamentario de Vox Melilla, Javier Diego, ha exigido este jueves una reformulación urgente del sistema de conexiones marítimas entre Melilla y la península, reclamando que se garantice al menos un barco diario, los siete días de la semana, a cada uno de los tres puertos con los que tradicionalmente ha contado la ciudad: Motril, Almería y Málaga.
Diego sostiene que la actual programación de rutas perjudica gravemente tanto a los melillenses como al tejido turístico y económico de la ciudad. En su opinión, el modelo de transporte marítimo vigente responde a la lógica de la Operación Paso del Estrecho (OPE), con barcos de gran capacidad destinados a soportar picos de pasajeros estivales, pero ineficaces para cubrir las necesidades cotidianas de la ciudadanía. “No es ninguna locura. Se puede conseguir con buques dimensionados a la población melillense y no con los que tenemos actualmente, que están pensados para prestar servicio al incremento descomunal de pasajeros que se produce durante la OPE”, argumentó el también secretario de VOX Melilla.
La propuesta de su formación parte de una lógica de eficiencia económica y de servicio público. Según explicó Diego, los barcos más pequeños suponen menos costes de personal, combustible, atraque y amarre, lo que permitiría una mayor frecuencia sin incrementar el gasto público. “Con el mismo presupuesto se podrían ofrecer más rotaciones, facilitando tanto el movimiento de viajeros como el de mercancías”, añadió.
El dirigente de Vox se mostró especialmente crítico con las decisiones tomadas por la Delegación del Gobierno en Melilla en relación con las rutas marítimas. Apuntó que fue esta institución la que priorizó recientemente al puerto de Motril frente al de Almería, decisión que, según él, ha perjudicado a muchos funcionarios destinados en Melilla que tienen a su familia en el Levante español. “La Delegación del Gobierno tiene que explicar los motivos que le llevaron a priorizar el Puerto de Motril, en lugar de defender la conciliación familiar de funcionarios sin tener en cuenta que la conectividad es esencial para atraer talento a la ciudad”, señaló.
Las declaraciones de Diego llegan además en un contexto de creciente malestar ciudadano. La reciente propuesta de la Delegación del Gobierno de eliminar las rutas con Almería durante los fines de semana ha generado fuertes críticas por parte de usuarios habituales, especialmente aquellos que utilizan esta línea para visitas familiares o por motivos laborales. Tal ha sido el descontento, que incluso se ha creado una plataforma reivindicativa que exige el restablecimiento de las frecuencias con Almería y una mejora global de las conexiones marítimas.
“Lo que propone Vox Melilla no prioriza un puerto por encima de otro. Queremos rutas diarias con los tres puertos, todos los días de la semana. Nuestra propuesta beneficia a los melillenses”, insistió Diego, que defendió además que la ciudad debe dejar de apostar por la OPE como elemento central de su conectividad. “Lo hemos dicho y lo repetimos: No queremos que la OPE pase por Melilla. La OPE no es rentable para nuestra ciudad y no beneficia a los melillenses, sino todo lo contrario”, concluyó.
La propuesta de Vox abre de nuevo el debate sobre el modelo de transporte marítimo que necesita Melilla, una ciudad cuya ubicación geográfica obliga a que la conectividad sea un derecho estratégico y no un servicio limitado a épocas del año o a la rentabilidad puntual de ciertas rutas. El partido reclama que se escuche a los ciudadanos, se priorice su bienestar y se garantice un sistema de transporte regular, eficaz y adaptado a la realidad local.