La Delegación del Gobierno ha desmentido este miércoles que se produjera un incidente grave el domingo en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) como había publicado en su cuenta de Facebook un miembro anónimo que asegura que trabaja en ese lugar.
Según este ciudadano, por la noche un residente colombiano intentó apuñalar a varios vigilantes. Esta versión de los hechos cuenta que los hechos ocurrieron cuando una familia colombiana avisó a los vigilantes porque tenían miedo de que un chico, también colombiano, había amenazado a uno de sus hijos con un arma blanca y que este hombre, además, era “muy peligroso en Colombia”.
De acuerdo con su relato, al ver la escena, los vigilantes insistieron al chico, que iba “bastante drogado”, hasta el puesto de control, donde le pidieron que, si tenía alguna arma blanca, la dejara, momento en que éste, en presencia de amigos también colombianos “se puso muy agresivo hasta el punto de sacar un cuchillo que llevaba escondido y a gritar ‘¡os mato a todos!”, y particularmente a los vigilantes que se estaban acercando a él para quitarle el arma.
Finalmente, según esta versión, los vigilantes consiguieron acorralarlo en el comedor y, en presencia de la Guardia Civil, lo redujeron y le arrebataron el cuchillo.
“En más de 15 años de trabajo en el CETI, jamás he visto que un residente intente apuñalar a los vigilantes y quizás esto se deba a que el órgano interno del CETI cada vez está peor”, asegura, y pide endurecer los castigos para quienes cometan faltas o delitos o, simplemente, se salten las normas. Al mismo tiempo, afirma que, si los vigilantes no hubieran arriesgado su vida para reducir al interno, “quién sabe si esto podría haber acabado en una masacre”.
La secuencia de los hechos
Según la Delegación del Gobierno, los hechos comenzaron cuando el residente insultó a otro residente y le amenazó con agredirle con un arma blanca que aseguraba portar, por lo que la persona amenazada se personó en la oficina de control de seguridad del CETI y comunicó los hechos. Los vigilantes intentaron localizar a esta persona, pero éste, por iniciativa propia, se presentó en dicho puesto de control.
Ante eso los vigilantes intentaron calmarlo, momento en el que esta persona sacó un arma blanca, por lo que se avisó a la Guardia Civil. Finalmente se redujo a esta persona en el comedor, lo que supuso que tres vigilantes sufriesen lesiones leves de las que fueron atendidos en los servicios de Urgencias.