Los alumnos realizarán un espectáculo que servirá para rendir homenaje a figuras del género.
Hace ya tres años que José Heredia y Rafael Carmona, más conocidos como Cuco y Chicha, decidieron impulsar un género que había ido perdiendo peso en la ciudad con el paso de los años. Juntos abordaron la idea de montar una escuela-taller de Flamenco, que es ya uno de los iconos de este género musical para los jóvenes de la ciudad. Así pues, los alumnos de este centro celebran por tercer año su fiesta de fin de curso, aunque a medida que pasan los cursos, los alumnos ganan experiencia y perfeccionan su técnica, llegando a tocar palos de los más complicados del flamenco. Por tanto, en el festival que tendrá lugar mañana a las 20:00 horas en el Palacio de Exposiciones y Congresos (PEC) de forma gratuita, los melillenses podrán escuchar desde rumba o sevillanas hasta subgéneros tan complejos como la bulería o las seguidillas.
Asimismo, el espectáculo servirá para rendir homenaje a grandes figuras del flamenco, como Lola Flores, o guitarristas como Niño Ricardo o Ramón Montoya. Todo esto con la colaboración de la Escuela de Danza de la ciudad, cuyas integrantes participarán en algunos temas, demostrando los movimientos más típicos del género. Además, el presidente de la peña Solera Flamenca, Pepe Pozo, tomará parte en este festival, puesto que las peñas son uno de los pilares que han mantenido el flamenco en Melilla durante los años.
El peso del flamenco
Durante la presentación de esta fiesta de fin de curso, Fadela Mohatar, presidenta del Instituto de las Culturas, entidad que promueve la escuela y el género musical en la ciudad, valoró el peso que está cogiendo el género gracias a los esfuerzos de Heredia y Carmona, que están haciendo que se genere “savia nueva” en este patrimonio de la humanidad. “El flamenco, como patrimonio inmaterial de la humanidad, estaba sobreviviendo en nuestra ciudad gracias sólo al empuje de las peñas, la peña Solera Flamenca y la peña Flamenca, que tienen todo nuestro reconocimiento y nuestra admiración. Hoy en día, gracias a esas peñas y a la nueva savia que está surgiendo del alumnado de la Escuela-Taller, el flamenco está adquiriendo el brío, el empuje, la energía y el espacio que merece. Flamenco como identidad representativa de la población diversa de Melilla”, aseguró Mohatar, que añadió que el género “está logrando músculo, empuje e interés” dadas las nuevas generaciones que se interesan por este género.
Por tanto, la también viceconsejera de la Mujer en funciones, sostuvo que el género “está logrando consolidarse y convertirse en un elemento sociocultural dinámico, cultural y accesible” que está consiguiendo “explorar y explotar un arte tan nuestro como el flamenco”.
Demanda
Con el paso de los años, además, la escuela ha conseguido tener incluso lista de espera y este curso 2014-15, Heredia y Carmona decidieron ampliar las plazas de los admitidos, de manera que en lugar de 50 fuesen 54 los alumnos. A pesar de ello, diez personas se quedaron fuera y el curso que viene tendrán prioridad a la hora de entrar.
Así pues, los 54 aprendices de los tres diferentes cursos de flamenco procurarán deleitar a los melillenses con todo lo que han aprendido este curso.
Un verano lleno de actuaciones y puestas en escena
La Escuela-Taller de Flamenco ha servido para que las nuevas generaciones se integren en los festejos de la ciudad. Así pues, además del festival de fin de curso de este centro, los integrantes del mismo participarán en diferentes actuaciones durante el verano, como las fiestas de algunas asociaciones de vecinos y culturales. Asimismo, como ya hicieron el año pasado, llevarán a cabo varias actuaciones en la feria de la ciudad, incluso en la caseta municipal. Además, tienen preparado un programa especial en Radio Nacional de España.