El juez titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Melilla condenó esta semana a dos individuos como autores de un delito de lesiones. Ambos confesaron en el juicio que agredieron a un empleado de un bazar chino después de que este se negase a devolverles el importe pagado por un artículo defectuoso. Tendrán que pagar una multa de 1.440 euros y una indemnización de 1.096 euros por las lesiones causadas a la víctima.
Los hechos, que se enjuiciaron este martes, tuvieron lugar el 13 de febrero de 2015 en el interior de un bazar chino situado en la calle General Polavieja. Según se describe en el escrito acusatorio de la Fiscalía, se inició una discusión entre los dos procesados y una trabajadora del establecimiento a consecuencia de un producto defectuoso.
Una vez en la puerta, los acusados comenzaron a golpear a otro de los trabajadores, propinándole varios golpes en el rostro. En el curso de la misma, la empleada también arañó a otra mujer que iba junto a los dos encausados. Esta sufrió una caída y traumatismo sobre el abdomen. Este es el relato de los hechos que relata la fiscal del caso en su documento acusatorio.
La trabajadora del bazar inicialmente también estaba acusada de un delito leve de lesiones. Sin embargo, en la vista la fiscal decidió retirar su acusación puesto que, cuando los hechos tuvieron lugar, esta conducta se clasificaba como una falta y no como un delito leve. Anteriormente, se pedía para ella una pena de multa de 300 euros.
Acuerdo de conformidad
Por otro lado, el empleado agredido por los dos encausados sufrió traumatismo en la zona orbitaria izquierda con una herida de tres centímetros y traumatismo en el muslo izquierdo.
El día del juicio los dos acusados por un delito de lesiones decidieron aceptar un acuerdo de conformidad con la fiscal del caso. Este trato pasa por el reconocimiento de los hechos tal y como se recogen en el escrito de calificación del Ministerio Público. A cambio, la acusación rebaja la pena solicitada a la mínima contemplada en el Código Penal.
En un principio, la fiscal solicitaba que ambos fuesen condenados a una pena de dos años de prisión. Sin embargo, tras llegar a una conformidad pasó a pedirles una pena de multa. Ambos tendrán que pagar la cantidad de 1.044 euros.
Además, de forma solidaria tendrán que abonar 1.096 euros por las lesiones que sufrió el empleado del bazar. Uno de los procesados apuntó que él se haría cargo de este pago en su totalidad. En el caso de que no paguen las cuotas impuestas en la condena, tendrán que responder de forma subsidiaria con cuatro meses de ingreso en el centro penitenciario.
Los dos encausados cuentan con antecedentes penales.