Aunque los trabajos ya llevan unas tres semanas, la Ciudad Autónoma ha puesto este miércoles la primera piedra del “cambio integral” –en palabras del consejero de Medio Ambiente y Naturaleza, Daniel Ventura- que va a experimentar el tanatorio de Melilla.
Se trata de otro de los proyectos que, desde el área que dirige Ventura, se están acometiendo durante estos últimos meses. “Uno muy necesario, porque tiene muchos años y necesitaba una remodelación”, ha añadido.
La obra, cuyo plazo de ejecución es de diez meses, cuenta con un presupuesto de 918.000 euros y ha sido adjudicada a Jarquil.
Aunque, según Ventura, se va a cambiar “absolutamente todo”, lo más reseñable es que se va a acondicionar la parte trasera, que era poco utilizada, con una zona de jardines y un paso con su accesibilidad para las personas con problemas de movilidad, tal como marca la ley.
Otra modificación significativa tiene que ver con la cubierta, que actualmente no cubre todo el techo del tanatorio, lo que provoca que el interior sea un lugar frío y que, además, entre tierra.
Traslado provisional
El consejero ha explicado que, si no ha pasado antes por el lugar, se debe a que se encuentra buscando un sitio donde colocar el tanatorio provisionalmente y evitar así las molestias a quienes allí acuden a velar a sus difuntos.
Según el titular de Medio Ambiente, aunque se pensó en hablar con el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) para ver las posibilidades que había de usar el antiguo tanatorio del Hospital Comarcal, este ya no existe como tal, sino que allí hay ahora oficinas y almacenes, por lo que se desestimó esa idea. La intención ahora es buscar, según el consejero, “algún bajo lo suficientemente amplio y discreto”.
Ventura calcula que ese nuevo espacio sería usado durante un plazo de entre cuatro y seis meses, lo suficiente para que esté concluida la parte principal de la obra y esta se pueda hacer “en perfectas condiciones sin molestar en los velatorios”. La Ciudad avisará en su momento del nuevo emplazamiento provisional.
Por último, y en referencia al traslado provisional del tanatorio, el consejero ha asumido que se podría haber mantenido en su lugar actual durante las obras y haber llevado a cabo estas “de manera progresiva”, pero ha indicado que, aun así, iban a seguir produciéndose molestias –con “golpes, polvo y ruido”-, por lo que prefieren buscar un espacio alternativo.