Una joven ha puesto una denuncia diciendo que se permitió la entrada al concierto a personas sin tiques.
El concierto que el reguetonero canario Dasoul dio el martes por la tarde en la ciudad y que registró un lleno hasta la bandera ha traído cola. Una joven melillense de 20 años ha denunciado ante la Policía Nacional que se impidió el paso a personas que tenían su entrada en mano mientras permitían el acceso por otro lado a ‘invitados’ que no habían comprado sus tiques. La chica denunció, además, que alguien movió una valla y le hizo daño en un pie, según informaron a El Faro desde la Jefatura Superior.
Admiten que algo falló
La Viceconsejería de Juventud admitió ayer que algo falló en el control de la entrada a la actuación de Dasoul, pidió disculpas a las personas damnificadas y prometió compensarlas y abrir una investigación para esclarecer si es cierto que hubo jóvenes que accedieron de extranjis.
Juventud responde así a “una serie de personas” que tiene entradas para el concierto de Dasoul en su poder y que ha interpuesto reclamaciones porque no pudo entrar a ver la actuación programada para el pasado martes a las 18:00 horas en el Espacio Joven de la Caseta Oficial de la Feria.
Desde la Viceconsejería aclaran que en ningún caso se vendieron entradas por encima del aforo permitido en el recinto.
También se ofrecen a devolver el dinero a las personas que no pudieron entrar al concierto teniendo su entrada comprada. “Buscaremos la posibilidad de devolverles lo pagado o en su defecto, compensarles de algún modo”, apuntaron en un comunicado.
Además, añaden que la viceconsejera Isabel Moreno está dispuesta a reunirse de manera inmediata con los afectados en busca de una solución que les satisfaga.
El marrón, para la Policía
En la nota de prensa dando explicaciones a los jóvenes que se quedaron sin poder entrar en el concierto de Dasoul pese a tener entradas, la Viceconsejería de Juventud aclara que no tiene competencias para delimitar el acceso al Espacio Joven, ya que eso es competencia de la Policía Local.
“Son los responsables de la Seguridad en el Real de la Feria, en este caso, la Policía Local, quienes adoptan las decisiones de impedir el acceso a las diferentes casetas, cuando consideran que el aforo está completo, y velando siempre por la seguridad de todos los melillenses”, señala el comunicado.
Asimismo, desde Juventud apuntan a la empresa privada contratada para el control del acceso a la Caseta Oficial como responsable de lo que ha ocurrido. “El acceso no es competencia del área de Juventud, ello sin perjuicio de que tengamos el mayor interés en que se aclare lo sucedido”, recalcan.
En esta línea, la Viceconsejería se compromete a abrir una investigación “para tratar de esclarecer si accedieron al concierto de Dasoul personas sin entrada. En caso de ser cierto, se tomarán las medidas necesarias al respecto, dado que entendemos que es una práctica que en absoluto compartimos”.
A partir de ahora, insisten desde Juventud, “se extremarán las precauciones a fin de evitar que puedan producirse este tipo de actuaciones indeseables, y en caso de corroborarse alguna irregularidad ajena a nuestra voluntad, se tomarán las medidas que estén a nuestro alcance, para que no exista ningún tipo de arbitrariedad a la hora de acceder al Espacio Joven y todos los melillenses que quieran, puedan hacerlo en igualdad de condiciones”, concluye el comunicado.
“Tú eres un caradura y no vas a entrar aquí”
Fuentes de la Caseta Oficial, que por temor a represalias prefieren no identificarse, han denunciado a El Faro supuestas arbitrariedades que estarían cometiendo los “cortatiques” del control de los accesos al Espacio Joven. “El empresario taurino Pedro Chicote tenía una entrada el martes y le dijeron que no podía entrar porque era un caradura”. Asimismo han escuchado a estas personas proferir frases amenazantes del tipo: “Te voy a reventar la cabeza”. Este denunciante asegura además que es cierto que el martes entró gente sin entradas a los dos conciertos. “Al camerino de David DeMaría colaron a cuarenta”. Desde la empresa de control de accesos quitan hierro al asunto. “No ha pasado nada”.