El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha denunciado este lunes la falta de "efectivos policiales especializados, instalaciones y medios materiales", para hacer frente a la oleada migratoria que se avecina este verano, especialmente en las nuevas vías de entrada de pateras a Europa como son Almería, Murcia, Alicante o Baleares.
En tanto todos los indicadores alertan de la llegada de un "verano caliente" en materia de inmigración ilegal, el sindicato ha insistido en que los refuerzos de la llamada "Operación Verano" del Ministerio de Interior son "insuficientes".
Así, desde el SUP han vuelto a pedir más recursos humanos y materiales, además de instalaciones adecuadas, para hacer frente a "la nueva ola de inmigración ilegal" que, como cada época estival, llegará a las costas españolas.
El SUP ha detallado que la carencia de efectivos es tal que, en Cartagena (Murcia), seis policías se han tenido que ocupar de desembarcar a 500 inmigrantes; mientras en Lanzarote (Canarias) y otros lugares, las patrullas se ven obligadas a dejar sus tareas de seguridad ciudadana para atender el arribo de pateras, "en detrimento del ciudadano".
Sobre esta misma cuerda, la asociación de policías ha afirmado que "se está convirtiendo en costumbre algo tan irregular como que dos policías se encarguen de custodiar a 150 inmigrantes durante horas". "No se puede seguir detrayendo policías y patrullas de seguridad ciudadana, que dejan de atender sus localidades para acudir a resolver los problemas migratorios", ha resaltado.
Al mismo tiempo, ha expuesto que los vehículos "son escasos y obsoletos", y las instalaciones "están sin terminar o no existen". Por ejemplo, el Centro de Atención Temporal a Extranjeros (CATE) de Baleares "sigue en obras desde el pasado invierno", por lo que se improvisa el realojo de inmigrantes "en condiciones penosas". En tanto, el CATE de Cartagena está terminado, pero "permanece cerrado por las disputas entre administraciones". Además, otros centros funcionan al límite de sus posibilidades "por culpa del déficit de personal".
De acuerdo con lo que ha concluido el SUP, se necesita un responsable de servicio en cada lugar, un mínimo de policías para garantizar la custodia de inmigrantes, un protocolo para hacer frente a los desembarcos, instalaciones limpias y adecuadas para policías e inmigrantes, y todo esto, "remunerado como servicios extraordinarios".