Los refugiados y solicitantes de asilo registrados por Acnur en Marruecos han aumentado un 30% en el último año hasta los 17.558 contabilizados a finales de noviembre, con un significativo incremento en los procedentes de Sudán, que llegan al país magrebí desde Libia en una situación muy vulnerable.
Los últimos datos de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) del 30 de noviembre muestran una tendencia al alza en estas personas, que actualmente son 8.410 solicitantes de asilo y 9.148 con el estatus de refugiados concedido por Acnur.
En 2020, su número aumentó en un 38% respecto al año anterior, una cifra ligeramente superior a la que se prevé alcanzar a finales de este 2021 de seguir la tendencia al alza que se registra cada mes.
La mayoría de refugiados y solicitantes son sirios (5.040 personas), seguidos de guineanos (2.503), marfileños (1.406), cameruneses (1.231), senegaleses (1.126) y yemeníes (1.097).
Según han indicado a Efe fuentes de este organismo de la ONU, en 2021 se ha registrado un notable incremento de los sudaneses que buscan asilo en Marruecos, provenientes mayormente de Libia y sin recursos, por lo que se trata de una población especialmente vulnerable.
Concretamente, 542 personas de este país africano han pedido el asilo en 2021, frente a las pocas decenas registradas en 2020, y la mayor parte (479) en el periodo de junio a octubre.
Sudán sufre desde hace años una grave crisis económica, que fue uno de los detonantes de las protestas sociales que llevaron al derrocamiento del exdictador Omar al Bashir en 2019, cuando se inició un proceso de transición democrática alterado el pasado 25 de octubre por un golpe de Estado militar frustrado.
Sus ciudadanos llegan a Marruecos a través de la frontera terrestre con Argelia, cerrada desde 1994 pero en la que operan mafias de personas que se encargan de pasar a migrantes de un lado al otro.
Muchos buscan cruzar a Europa por tierra (hasta las ciudades españolas de Ceuta o Melilla) o por mar a través del Mediterráneo.
Antes de llegar a Marruecos, una gran parte de esos sudaneses pasaron por Libia, donde estuvieron en centros de detención de migrantes de este país, en muy malas condiciones sanitarias y hacinados en celdas, según algunos de los propios migrantes han relatado a Efe.
En términos globales, los refugiados en el país magrebí contabilizados por Acnur, que no tiene presencia en el territorio del Sahara Occidental, adonde llegan muchos migrantes subsaharianos para cruzar por mar hasta las Islas Canarias, viven en 78 localidades a lo largo de Marruecos.
Rabat es la ciudad en la que reside un porcentaje más alto (15%), seguida de Casablanca (10 %). La tercera es Oujda, situada en el noreste, junto a la frontera con Argelia y donde viven un 9 % de los refugiados, y la cuarta Nador, ubicada muy próxima a Melilla.
Los refugiados que viven en Marruecos son en un 62% hombres y un tercio de ellos menores de edad, según lo datos de Acnur, que cifra en un 22% los que no tienen ningún tipo de formación educativa y en un 20% los que han hecho estudios universitarios.