La Victoria, una de las zonas más emblemáticas de Melilla. Un barrio con historia, con unas vistas privilegiadas de la ciudad autónoma y con un fuerte sentimiento de comunidad. Un lugar donde sus vecinos han vivido los cambios a lo largo de los años, siempre con la esperanza de que mejoren ciertas áreas. En este reportaje, El Faro ha recopilado las opiniones de los habitantes de este barrio sobre lo que consideran lo mejor y lo peor de vivir aquí, además de lo que le piden al Gobierno de Melilla. Uno de los reclamos más repetidos: "Si le tuviese que decir algo a Imbroda, sería que se pasara por el barrio y viera con sus propios ojos lo que debe mejorar".
Lo mejor del Barrio de la Victoria
El Barrio de la Victoria se destaca, ante todo, por la tranquilidad y seguridad que brindan a sus residentes. Muchos de los entrevistados coinciden en que el ambiente general es de calma, especialmente por las noches. “Es un barrio muy tranquilo, para mí el más seguro de Melilla. No hay robos ni delincuencia y eso lo hace más agradable para vivir,” señala un vecino que lleva años en la zona. A lo largo de los años, la calidad de vida ha mejorado en aspectos esenciales como la infraestructura, el acceso a servicios básicos y la oferta educativa. Los colegios, el hospital, los ambulatorios y los espacios recreativos, como la piscina y el campo de fútbol, están al alcance de los residentes, algo que valoran favorablemente.
Un aspecto que destaca constantemente es el ambiente de comunidad. Muchos vecinos comentan que, aunque el barrio está envejeciendo, la cercanía entre los residentes sigue siendo un punto fuerte. “La gente de aquí del barrio es la más buena de Melilla. Son como una familia, nos conocemos todos,” explica otro vecino de 60 años que creció en el barrio. Este sentido de pertenencia y la interacción entre generaciones ha sido una constante a lo largo de los años.
Además, el barrio cuenta con una ubicación privilegiada, con vistas panorámicas y un entorno natural que a muchos les resulta atractivo. A pesar de que no está cerca de la playa, la belleza del entorno y el aire fresco que se respira son muy apreciados por quienes viven allí.
Lo peor del Barrio de la Victoria
A pesar de las mejoras que ha experimentado el barrio, no todo es positivo para sus vecinos. Uno de los problemas más mencionados es la falta de aparcamientos. Aunque el barrio cuenta con múltiples servicios, el tráfico ha aumentado considerablemente debido a la afluencia de personas de otras zonas de Melilla, lo que genera problemas para estacionar. En este sentido, algunos vecinos sugieren la construcción de aparcamientos subterráneos como los que existen en otras ciudades. “Hace tiempo que se podría haber hecho algo al respecto. A los vecinos nos vendría muy bien contar con más aparcamientos. No podemos estar dejando el coche todas las noches a quince minutos de casa,” comenta un vecino.
Otro aspecto negativo que se repite entre los testimonios es la limpieza del barrio. A pesar de los esfuerzos de los servicios de limpieza, hay áreas que parecen no recibir suficiente atención, especialmente en lo que respecta a los cubos de basura. “Los cubos de basura están muy estropeados, muchos están oxidados y otros incluso quemados. Hay zonas en las que la limpieza deja mucho que desear,” comenta otro residente. En algunos puntos del barrio, la presencia de suciedad generada por los animales también es un tema recurrente. La falta de conciencia por parte de algunos propietarios de mascotas sobre la limpieza de los excrementos de los perros genera molestias entre los vecinos.
Un problema que también se menciona con frecuencia son los insectos y roedores. Las cucarachas y las ratas son una preocupación para muchos, especialmente en zonas como la plazoleta cercana al instituto. “Por la noche, en algunas áreas del barrio, las ratas se pasean sin problema. Es algo que ya ha sido reportado varias veces,” señala un vecino. Este tipo de problemas de sanidad y limpieza es una preocupación que afecta la calidad de vida de los residentes, especialmente de aquellos que tienen movilidad reducida o que viven en zonas con más vegetación.
¿Qué le piden al Gobierno de Imbroda?
A lo largo de las declaraciones, se percibe un sentimiento común entre los vecinos: la necesidad de que el Gobierno de Imbroda visite personalmente el barrio para comprender las condiciones y necesidades de los residentes. Muchos de los vecinos consideran que, si el presidente del Gobierno autónomo se acercara al barrio y lo viera con sus propios ojos, podría entender mejor las mejoras necesarias y tomar decisiones más acertadas. "Si le tuviese que decir algo a Imbroda, sería que se pasara por el barrio y viera con sus propios ojos lo que debe mejorar", afirma un residente. Esta petición refleja un deseo de que el Gobierno se implique de manera directa en la mejora del barrio y escuche de primera mano las inquietudes de la comunidad.
A pesar de que el barrio ha mejorado a lo largo de los años, muchos de sus habitantes sienten que aún hay áreas que requieren atención urgente. La mayoría de los vecinos coinciden en la necesidad de mejorar la limpieza en general. La falta de mantenimiento en algunas de las infraestructuras del barrio también es una constante. El mercado, por ejemplo, fue rehabilitado hace varias décadas, pero actualmente se encuentra deteriorado y carece de la afluencia de clientes que solía tener. “El mercado necesita una remodelación en condiciones. Se rehabilitó hace más de 20 años, pero ya está obsoleto. Si se invirtiera más en la renovación de los espacios comerciales, el barrio podría revitalizarse,” comenta un vecino que tiene negocios en la zona.
Otro punto recurrente en las peticiones al gobierno es la mejora de la infraestructura deportiva, especialmente en lo que respecta a los espacios destinados al ocio infantil. Aunque el barrio cuenta con algunas instalaciones deportivas como el campo de fútbol y las pistas de tenis, no todos los niños tienen acceso a espacios adecuados para jugar. “El patio del cura podría ser acondicionado para que los niños puedan jugar al fútbol. Ahora se ponen a jugar en medio de la calle y eso puede ser peligroso y molesta muchos vecinos,” explica un vecino preocupado por la seguridad de los más pequeños.
Además, algunos vecinos sugieren la mejora del alumbrado público. La calle principal, aunque cuenta con muchas farolas, sigue siendo bastante oscura debido a la abundancia de árboles, lo que hace que la iluminación no sea suficiente, especialmente durante la noche. “Las farolas son muchas, pero la luz no es potente. En la calle principal, por ejemplo, es difícil ver por la noche. El alumbrado podría mejorarse para mayor seguridad,” comenta un residente.
En cuanto a la movilidad, la falta de aparcamientos sigue siendo un tema que los vecinos consideran esencial. La construcción de aparcamientos subterráneos o la mejora en la distribución del tráfico podría aliviar la situación, haciendo que el barrio fuera más accesible y cómodo para vivir.
El Barrio de la Victoria de Melilla es un claro ejemplo de cómo un barrio puede evolucionar a lo largo de los años, manteniendo su esencia mientras se enfrenta a los desafíos de la modernidad. Si bien la tranquilidad, la comunidad y las infraestructuras son aspectos que sus habitantes valoran, también hay varios problemas que requieren atención urgente, como la limpieza, el estado de algunos servicios públicos y la falta de aparcamientos. Los vecinos coinciden en que el Gobierno de Melilla tiene un papel crucial en la mejora de la calidad de vida en el barrio. Específicamente, las peticiones más comunes incluyen mejorar la limpieza, actualizar las infraestructuras obsoletas y crear más espacios seguros para el ocio infantil.
La comunidad del Barrio de la Victoria espera que el Gobierno de Imbroda tome en cuenta estas peticiones para continuar mejorando la calidad de vida en el barrio. Sin embargo, también es importante que los propios habitantes se comprometan a cuidar su entorno, contribuyendo a la limpieza y al respeto por los espacios comunes, para que el barrio siga siendo un lugar agradable y seguro para vivir.