El próximo lunes 26 de mayo marcará un hito para la sanidad melillense con el arranque de los primeros servicios en el nuevo Hospital Universitario de Melilla. Según ha confirmado Ana Eusebio, responsable del área de sanidad del sindicato CSIF, ese día se pondrán en marcha los servicios de Laboratorio, Radiología y Fisioterapia en las instalaciones del nuevo complejo sanitario.
Eusebio ha explicado que esta primera fase corresponde a una activación técnica de los servicios: "Se empezará a trabajar y se ofrecerá atención a pacientes a partir del día 26 de mayo y será de manera progresiva".
Apertura gradual a partir de junio
Según ha detallado la representante sindical, a partir del 26 de mayo se iniciará una apertura escalonada de consultas médicas en el nuevo hospital. Las primeras especialidades que atenderán a pacientes serán Nefrología, Reumatología, Endocrinología y Rehabilitación.
"Se incorporarán inicialmente esas cuatro consultas, y cada semana o cada diez días se irán sumando nuevas especialidades. El objetivo es que la actividad asistencial del nuevo hospital crezca de forma paulatina", explicó Eusebio.
Durante un periodo transitorio, ambos hospitales - el Comarcal y el Universitario - funcionarán simultáneamente. Esto implica que, por ejemplo, el servicio de laboratorio seguirá activo en el hospital comarcal mientras se pone en marcha en el nuevo edificio. "Se va a desdoblar el personal. Ambos laboratorios estarán funcionando a la vez hasta que el proceso de traslado esté completo. Lo mismo ocurrirá con Rayos", señaló.
Sin refuerzos de plantilla
Una de las principales preocupaciones del CSIF es que, pese a la apertura del nuevo hospital, no se ha comunicado un aumento de personal que permita afrontar esta nueva carga de trabajo. "De momento, se va a contar con el mismo personal que actualmente trabaja en el Hospital Comarcal. No se han realizado contrataciones masivas, ni de médicos, ni de enfermería, ni de personal de gestión. Lo que sabemos es que todo funcionará con los recursos humanos existentes, lo cual nos parece insuficiente", apuntó Eusebio.
No obstante, se prevé que, a medio plazo, se amplíen algunos servicios. En el caso de laboratorio, por ejemplo, se incorporarán técnicas más avanzadas y nuevos análisis moleculares, según han podido conocer a través de otros canales.
Oncología se traslada pero sin grandes novedades
Otro de los servicios que se trasladará al nuevo hospital es Oncología. Ana Eusebio detalló que recientemente se han incorporado dos nuevos oncólogos, que sustituirán a los profesionales que se han jubilado o están próximos a hacerlo. "Es un pequeño avance, aunque sin cambios significativos en cuanto a recursos o estructura. Estos oncólogos ya están trabajando en Melilla desde hace algunos meses y serán ellos quienes se trasladen al UME", indicó.
Críticas a la falta de comunicación institucional
Una de las quejas más contundentes del sindicato tiene que ver con la opacidad en el proceso de apertura.
Eusebio denunció que la Junta de Personal, órgano que representa a todos los trabajadores, no ha recibido información oficial ni ha sido convocada a reuniones informativas con la dirección.
"Llevamos meses sin celebrar juntas de personal. El gerente del Ingesa agendó reuniones para todo el año, pero solo se ha celebrado una y ya estamos en mayo. No nos han dado cita, no nos comunican nada. Nos enteramos por los pasillos, por los compañeros, por la prensa o llamando puesta por puerta. No es de recibo", aseguró.
Desde CSIF instan a las autoridades sanitarias a planificar cuidadosamente la transición, evitando confusiones en los usuarios. "Pedimos que se informe con claridad a la ciudadanía sobre qué servicios están activos en cada hospital. Durante un tiempo habrá servicios duplicados en ambas instalaciones y los pacientes deben saber a dónde acudir", advirtió.
Un cambio necesario
La apertura del Hospital Universitario de Melilla representa un avance esperado durante años, pero su implantación debe hacerse con planificación y transparencia, según defienden desde CSIF.
"Queremos que este cambio se haga con mimo, con cuidado, porque está en juego la calidad del servicio que recibe la ciudadanía. Y eso requiere no solo buenas instalaciones, sino también información, recursos humanos suficientes y una gestión eficiente", concluyó Ana Eusebio.