Serían las 12 horas de hoy 16 de septiembre, me encontraba esperando en la misma puerta del Palacio de la Asamblea de esta Ciudad Autónoma de Melilla, cuando pasan dos señores de mediana edad, que fijan su atención en las banderas que cuelgan a un lado de la mencionada puerta, hay algo que no comprenden, las repasan una a una, la europea, la española, la de Melilla y otra roja con siete estrellas blancas de cinco puntas. Se me acercan y directamente me preguntan a qué corresponde esa bandera. Pregunta inesperada para mí, que no había reparado anteriormente en ello. Pues no lo tengo claro, a ver, no se me ocurre. Uno de ellos, me comenta que le resulta curioso porque la de la Comunidad de Madrid es igualita.
¡Adiós! se cerró el circulo en un instante. Pues claro, la presidenta de esa Comunidad resulta que nos visita mañana martes 17, día de Melilla, día de la toma de la plaza por tropas del Duque de Medina-Sidonia, allá por el año 1497. Pues sí, les comento, mañana nos visita la presidenta Isabel Díaz Ayuso. Pues aquí se pueden quedar con ella, me contesta uno con sonrisa sospechosa.
¡Hombre, hasta aquí podíamos llegar!, pienso yo. Si me permiten, y con todo el respeto que me causan todas las opiniones, por mi parte estaría encantando de quedarme con ella. ¿Cómo?, pues comiendo. Claro, que hay una mayoría de votantes en la Comunidad de Madrid que piensan igual que yo. Bueno, eso sí, me dicen. Pero allí estamos hartos de ella. Pues no lo parece porque le siguen votando. Pero los impuestos los baja a los ricos. Los impuestos los baja porque provoca mayor actividad económica y un evidente aumento de la recaudación. Además, es la Comunidad más generosa y solidaria con otras Comunidades menos favorecidas, sin quejas, sin reproches, no como otras, que se quieren quedar con todo lo que recaudan, y luego dar alguna sobra a los demás. Bueno eso sí, pero yo no creo que eso vaya a salir adelante.
Pues yo, si fuera socialista, la verdad es que me sentiría indignado de ver como mi partido defiende dar más a los que más tienen. ¡Y ese hospital desproporcionado que ha hecho! Vaya, yo diría que ha sido fundamental para tratar a los miles de pacientes en la epidemia de covid, y ahora se tiene a disposición para emergencias masivas, además de atender otras patologías concretas y servir de hospital de hospitales. La verdad es que es enorme. Bueno, no vamos a llegar a las manos. Faltaría más, todo con el máximo respeto a la mentalidad e ideas de otras personas. De todas formas, me dice, le transmito a usted mi felicitación y enhorabuena, por la limpieza de Melilla y lo bonita que es. Dígamelo a mí, que vine para unos años y aquí estoy, además a mi señora le gusta más que a mí. Gracias. Adiós y que tengan buen viaje de vuelta.