Tras la lluvia del sábado, todos los ojos estaban puestos en el cielo para que la procesión de la Virgen de la Victoria pudiese transcurrir sin problemas, y así fue.
En un caluroso domingo se celebró el gran día de la patrona de Melilla y cientos de ciudadanos se acercaron hasta la Plaza Menéndez Pelayo para esperar la salida a hombros de la talla de la Virgen.
A las 19:00 horas se abrían las puertas del Sagrado Corazón para iniciar la procesión religiosa que estuvo seguida del presidente de la Ciudad Autónoma, la Delegada del Gobierno, Sabrina Moh y demás autoridades civiles, religiosas y militares.
El Grupo de Regulares, uno de los más emblemáticos y queridos de Melilla, acompañó la manifestación religiosa a lo largo de su recorrido.
La tradicional procesión salió del templo del Sagrado Corazón a las 19:00 horas y se dirigió por la calle Ejército español hasta la Plaza de España para subir por la Avenida Juan Carlos I y finalizar en el la Iglesia del Sagrado Corazón sobre las 21:00 horas.
Cuarenta y cuatro han sido los portadores, encargados de llevar el trono de la Virgen a hombros.
Horas antes tenía lugar la tradicional homilía en honor a la patrona de la ciudad en la Iglesia del Sagrado Corazón.