Los de García Tébar realizaron un partido muy serio y sumaron tres puntos muy valiosos.
El Melilla arrancó una valiosa y polémica victoria en Lucena, donde se puso el mono de trabajo para sacar adelante un compromiso que se le puso muy complicado desde el minuto 1. Y es que los azulinos tuvieron que tirar de casta y recibir el guiño de la fortuna para, en el 76' y cuando peor lo pasaban, hacer el definitivo 1-2 de penalti de Andrés Ramos, gol con el que cerraron el choque.
El Lucena inició el encuentro con ganas de llevar la manija y poner cerco a la meta del Melilla. Eso sí, desde muy pronto se vio que el Melilla era un equipo rocoso y bien plantado, al que iba a ser difícil crearle excesivas ocasiones. Con todo, fue de la escuadra celeste la primera opción, en una falta de entendimiento del meta Dorronsoro con su defensa que a punto estuvo de aprovechar José Manuel. El delantero se metió entre ambos, pero su vaselina no encontró puerta.
Tras los habituales minutos de tanteo, el encuentro entró en una fase de mucho centrocampismo, en la que apenas se produjeron llegadas a las áreas. Carlos Ruiz firmó el primer intento, con un tiro que salió por la izquierda de la meta de Escudero, mientras que Jesús Lanza lo intentó poco después en una falta con parecida fortuna.
En esas, y cuando se cumplía el minuto 31, el Melilla se encontró, sin hacer prácticamente nada para ello, con el primer tanto del partido. En una acción de estrategia botada por Víctor Bravo, el defensa Sergio Rodríguez, hoy incrustado en el centro del campo por la entrada de Llamas, acertó con la portería aracelitana.
Los locales trataron de buscar el empate, pero no consiguieron inquietar a Dorronsoro en el cuarto de hora que quedaba hasta el descanso. Sólo un par de acciones de estrategia hubo para echarse a la boca, mientras el cuadro melillense empezaba a creer mucho más en sus posibilidades. Tampoco es que los de García Tébar hicieran nada más, pero sí que su presencia en el campo del Lucena aumentó.
Después de que Sergio Rodríguez mandara un centro chut a la meta de Cristian que se fue alto, el Lucena lograba el empate. Jesús Lanza habilitó a Domingo, que superó a Dorronsoro en su salida y dejó la pelota a pies de Pineda, que se acomodó el esférico y lo llevó al fondo de las mallas. Nada más anotar el Lucena, el Melilla buscó el segundo con un disparo alto de Guille Roldán, demostrando que no se conformaba con el empate.
Al paso por el minuto 20, tras un buen rato sin apenas aproximaciones a las áreas, el cuadro visitante estuvo muy cerca de hacer el segundo, en un error enorme de Cristian que permitió el remate de cabeza de Carlos Ruiz desde la frontal, pero Jesús Lanza llegó a tiempo de despejar sobre la línea de gol. Lo cierto es que el Melilla estaba segurísimo atrás, con el ex jugador del Córdoba Herreros y Mahanán tremendamente poderosos en el juego.
El partido se iba a decidir en el minuto 76. Nacho Aznar recibió en ventaja sin que el asistente señalara fuera de juego. El delantero se metió en el área y forcejeó con Lolo Yedra hasta que cayó al suelo. Villena Contreras decretó un penalti muy protestado por los celestes y por la afición, pero que Andrés Ramos no desaprovechó para hacer el 1-2.
Los celestes buscaban al menos el empate, que evitó Dorronsoro a poco más de cinco minutos del final metiendo una buena mano a disparo de Domingo, incorporado al ataque. El entrenador melillense retiraba a Víctor Bravo, un centrocampista, para que entrara Zamorano, otro defensa. Las intenciones ya estaban muy claras: conservar lo que se tenía.
Los de Falete, algo espesos y con poca fe, lo intentaron hasta el final, pero ni de un par de buenos centros ni de un córner mal botado por Dani Lanza y tras el que Domingo disparó alto se pudo sacar provecho. Sí estuvo cerca de llegar en la última acción del partido, en la que de nuevo en un balón botado desde la esquina, esta vez por Jesús Lanza, Pineda remató cerca de la escuadra en un buen cabezazo. Hubiera sido más justo, pero...