El Instituto de Educación Secundaria y Bachillerato (IES) Miguel Fernández de Melilla ha organizado para este jueves una campaña de sensibilización sobre el Ciclo Formativo de Grado Superior en Mediación Comunicativa, cuyo periodo de preinscripciones se encuentra abierto hasta el 27 de junio.
Según han explicado los organizadores de esta jornada, que será de 10:00 a 22:00 horas en la plaza Menéndez Pelayo, más conocida como la del Sagrado Corazón, su objetivo es proporcionar información y aclarar cualquier duda sobre el Técnico Superior en Mediación Comunicativa, una figura profesional nueva que está teniendo "mucha aceptación" en la ciudad autónoma.
Este técnico superior, que este año se ha puesto por primera vez en marcha en Melilla siendo "todo un éxito", cuenta actualmente con ocho plazas en los Planes de Empleo y un 90% de inserción laboral, lo cual es "un lujo" en los tiempos que corren.
Se trata de una formación que se imparte precisamente en el IES Miguel Fernández y cuya competencia general consiste en desarrollar intervenciones de mediación comunicativa, así como programas de promoción y de sensibilización social, para personas sordas, sordociegas y con discapacidad auditiva, que sean usuarias de la lengua de signos española; o con dificultades de comunicación, lenguaje y habla.
Entonces, siempre respetando la idiosincrasia de los usuarios, este profesional se encarga de la comunicación en aquellas personas que tengan desde dificultades derivadas de una discapacidad intelectual o de afectaciones cardiovasculares como un ictus o una afasia, por ejemplo; hasta las personas con deterioro cognitivo, como los mayores, que tanto necesitan estas adaptaciones en la comunicación con apoyos visuales de fácil compresión, que le garanticen una inclusión social total.
Una figura necesaria
De acuerdo con el Ministerio de Educación y Formación Profesional, quienes obtienen este título se desempeñan en el sector de los servicios a las personas sordas, sordociegas, con discapacidad auditiva y con dificultades de comunicación que sean usuarias de la lengua de signos española, es decir, servicios que recogen los ámbitos asistenciales, educativos, sociolaborales, psicosociales y de apoyo en las gestiones básicas.
Por otro lado, estos profesionales también ejercen su actividad en el sector de los servicios a la comunidad, en el área de la dinamización comunitaria y en la promoción de igualdad de oportunidades con estos colectivos de personas.
Dicho en otras palabras, que puede encontrarse esta figura en cualquier área en la que la comunicación presente dificultades o alteraciones, o lo que es lo mismo, en centros educativos, apoyando las necesidades comunicativas de los docentes y del alumnado con necesidades educativas especiales; o en otros sitios como las residencias o los centros de día donde hay mayores.