La Delegación del Gobierno en Melilla ha afirmado que ha resuelto “favorablemente” la situación administrativa en la que se encontraban los siete solicitantes de asilo de Mali en la ciudad autónoma, que han conseguido acceder al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
En declaraciones a los medios, la delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, ha admitido que ha sido un “tema complejo” al que había que otorgarle una respuesta “más individualizada y estudiar caso por caso estas cuestiones”.
“Se ha dado respuesta a esos casos que nos quedaron pendientes de solventar, y han podido entrar al CETI cumpliendo con un tipo de requisitos y unas normativas básicas y fundamentales porque, además de esa atención, es necesario tener unos criterios de seguridad por las características del centro”, ha explicado.
Moh ha expresado su satisfacción porque se haya resuelto favorablemente la situación en la que se encontraban dichos solicitantes de asilo, que se encontraban en situación de calle al no haber sido admitidos en el CETI por la anulación de sus citas de asilo.
Por otro lado, ha explicado que, debido a las particularidades de Melilla, la cita telemática ha dejado de estar operativa para la Ciudad Autónoma.
La visita de la ministra
Los siete solicitantes de asilo de nacionalidad maliense, atrapados en una situación de extrema vulnerabilidad en Melilla, habían remitido una carta a la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, en la que apelan a su “sensibilidad” y “compromiso con los derechos humanos” para poner fin al limbo burocrático en el que se encuentran desde hace casi tres semanas.
Los migrantes denuncian que sus citas para formalizar las entrevistas de protección internacional fueron canceladas de forma repentina y sin previo aviso, lo que ha bloqueado completamente el proceso de solicitud de asilo. En consecuencia, al no poder avanzar en el trámite legal, tampoco han podido acceder al sistema de acogida, quedando excluidos del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) y viéndose forzados a vivir en la calle, donde se encuentran actualmente.
La situación fue dada a conocer coincidiendo con la reciente visita de la ministra Saiz a Melilla. Desde entonces, los afectados han intensificado su presencia diaria frente a la Delegación del Gobierno en señal de protesta pacífica. Estas concentraciones tienen como objetivo visibilizar su caso y reclamar una solución urgente. Una de estas protestas se produjo el mismo lunes en que la titular del Ministerio de Inclusión acudió a la ciudad.
Y mientras tanto ¿quién ha estado manteniendo a estos 7 malinenses? ¿Quién ha estado moviendo sus papeles? ¿Quién ha pagado la factura del mes de hostal que no les han permitido entrar en el CETI? Pues no precisamente la Delegación de Gobierno, que ahora se pone las medallas, sino Cáritas Melilla, que hace el trabajo por detrás y nadie se lo agradece, al contrario, da la sensación que están robando y totalmente parados sin hacer nada. Gracias a Cáritas Interparroquial y a las Asociaciones que trabajan con migrantes, por la labor de acogida que estáis haciendo.