Los termómetros comienzan a subir indicando la llegada del buen tiempo a la ciudad y ya hay melillenses que aprovechan estas temperaturas para bajar a la playa y refrescarse. Algunos destacaron la limpieza después de los fuertes temporales que asolaron Melilla en estos últimos meses, mientras que otros se mostraron contrarios a estas opiniones y señalaron el claro abandono general que hay en la zona.
A pesar del buen tiempo de ayer, también hubo algo de viento. Pero este no fue un inconveniente para que los melillenses bajasen a la playa para disfrutar de un soleado día.
En las playas de San Lorenzo y los Cárabos se habían juntado unas sesenta personas aproximadamente. Durante el sábado sí que había más gente, según comentaban los socorristas.
La mayoría habían bajado por la tarde, después de haber almorzado en sus casas, para refrescarse. Sin embargo, algunas familias sí que estaban allí con mesas y sillas, afirmando que llevaban todo el día disfrutando del domingo con los más pequeños.
Hace un par de meses, debido al fuerte temporal que provocó inundaciones en la ciudad o la calima, llegaron a formarse islotes de basura y plástico que destrozaron las playas de Melilla.
La Ciudad Autónoma ha estado trabajando en su limpieza, poniéndola a punto para la temporada de verano, y se observan parejas de trabajadores de la Consejería de Medio Ambiente que van por la orilla recogiendo basura.
Aún así, algunos melillenses que estaban en la playa aseguran que “están limpias ahora, pero que hace una semana no se podía ni andar”. Otros, en cambio, aseguran estar satisfechos con el estado en el que se encuentran y que se nota la limpieza en profundidad que se ha efectuado.
“Las playas de Melilla siempre están limpias y están bien para disfrutatarlas”, apuntó Hanna, que disfrutaba de la tarde en compañía de su hijo y afirmó haber estado ya en varias ocasiones porque vive cerca de la playa de San Lorenzo.
Los que se encontraban allí se quejaron a El Faro de la falta de aseos en la zona, y que el único disponible estaba pegado a la zona del Hipódromo y aseguraban que era inutilizable. “Vendrá alguien a limpiarlo por la mañana en un momento y ya no viene nadie más durante el resto del día, ni para reponer papel, y además solo está abierto el de señoras”, se quejó José, que estaba en los Cárabos junto a su familia.
Otros aseguraban que era antihigiénico y que, no era suficiente con la suciedad que ha habido en las playas estos meses, como para que ahora la gente tenga que hacer sus necesidades en el mar porque no les dejan más remedio. Una melillense también señaló que hay que pensar también en las personas mayores, a quienes les cuesta a veces incluso llegar hasta la orilla y califacaba de “inhumano” no tener un servicio cerca.
Aparte del problema con los aseos, fueron muchos los que se quejaron de la falta de sombrillas y las echaban de menos, a pocos días de entrar en el mes de junio. También se nota la ausencia de sombrillas en el paseo de minusválidos, que, además de aportar sombra y cobijo, vienen bien que estas personas las tengan cerca y, debido a su dificultad, no tengan que meterse muy profundo en la arena. La gente también se quejó de las duchas. La cal que se acumula en las alcachofas no deja salir bien el agua y están manchadas de lodo y polvo tras el paso de la calima.
Algunos melillenses consideraban que todos estos aspectos “tenían fácil arreglo” y que mejorarían la calidad de la playa sin lugar a dudas.