Tenía bajo su custodia el historico archivo de su padre, cronista oficial de la ciudad hasta su muerte en el 52. El hijo de Rafael Fernández de Castro falleció en la madrugada de ayer en su casa de Elche de muerte natural. Su óbito causó consternación en sus muchos amigos en Melilla, su tierra natal y a la que solía venir muy a menudo, sobre todo para completar las investigaciones históricas de su padre, cronista oficial de la ciudad hasta el año 52 en que falleció, y fundador del Museo histórico de Melilla, gracias a sus investigaciones en la necrópolis púnico-romana del Cerro de San Lorenzo.
Francisco Fernández de Castro, junto al investigador melillense José Luis Blasco, realizó numerosas aportaciones a la historia reciente de Melilla, completó en algunos aspectos el trabajo de su padre y custodió e inventarió el gran archivo que le legó su progenitor.
Periodista en Tánger cuando la lista de lotería se cogía al oído, se jubiló como interventor del Banco Santander en Sevilla, pero su apego a la historia de Melilla fue siempre su devoción.
Su padre, Rafael Fernández de Castro, no sólo fue el gran investigador de la huella púnica y romana melillense, sino que obró para que cuantos hallazgos arqueológicos se encontraron en el Cerro de San Lorenzo se quedaran en nuestra ciudad, donde sirvieron de contenido al antiguo Museo Municipal y hasta hace poco Museo Arqueológico de Melilla, fundado en 1906.
Aprovechamos para trasmitir nuestro pésame a la familia de Francisco Fernández de Castro, que será trasladado a Melilla para su entierro en la tumba familiar que reúne a sus ascendientes desde que llegaran a nuestra tierra en 1916.