El Sindicato Independiente de Melilla (SIM) ha denunciado “la agresión brutal” que sufrieron los vigilantes de seguridad del centro de La Purísima en la noche del 31 de diciembre. En este sentido, también se manifestó la Unión Sindical de Trabajadores de Melilla (USTM). Apuntó que en la noche del 31 de diciembre “la integridad física de los vigilantes se vio seriamente en peligro”.
La Consejería del Menor ha informado a este periódico de que se tiene conocimiento de que hubo altercados en el centro de acogida y se ha informado de que hay una investigación en curso por parte de los Cuerpos de Seguridad que intervinieron.
El SIM, a través de una nota de prensa, condenó este sábado de forma enérgica la agresión de un grupo de menores a los vigilantes de seguridad del Centro de Menores de La Purísima ocurrida en la noche el viernes día 31 de diciembre. Además, desea una pronta recuperación a los dos vigilantes heridos en la revuelta.
Alrededor de las 21:30 horas del día 31 de diciembre, según este sindicato, un grupo de menores residentes en La Purísima y “con claros síntomas de embriaguez” comenzaron a increpar a los vigilantes de seguridad del control de acceso al recinto.
El SIM indicó que la situación se fue” caldeando y la falta de cuidadores hizo el resto”. Explicó que de las agresiones verbales pasaron “a mayores “y comenzaron a arrojar piedras de las que hay en los jardines del patio central, “hasta el punto de que los vigilantes de refuerzo, al no tener material antidisturbios, tuvieron que refugiarse en la zona de primera acogida y llamar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”.
Apuntó, asimismo, que mientras los dos vigilantes de la caseta del control de acceso “estaban siendo apedreados desde los alrededores de la caseta por todos los frentes hiriendo a uno de ellos en la pierna y se vieron obligados a refugiarse debajo de las mesas para no recibir más impactos”.
El sindicato comentó que fue sobre las 21:50 horas cuando hicieron acto de presencia unas dotaciones de Policía Local que pudieron hacerse con la situación. “La agresión fue tan brutal que se tuvo que personar un equipo de Bomberos para poder abrir la puerta de la caseta de seguridad porque los vigilantes, desde dentro, eran incapaces de hacerlo porque la puerta había quedado bloqueada”, añadió.
Sin material antidisturbios ni cámaras de seguridad
El SIM agradece la actuación de la Policía Local, que, “afortunadamente, pudo solventar el problema”. Sin embargo, subrayó que “los agentes policiales pudieron hacer frente a la agresión precisamente porque cuentan con un material antidisturbios del que los vigilantes carecen”.
Este sindicato recordó que ya en el mes de septiembre denunció la inseguridad del recinto y la falta de control existente, sin que ni la Ciudad ni Arquisocial ni la propia empresa Sureste (adjudicataria del servicios de vigilancia) hicieran absolutamente nada por resolverlo.
“Por ello, pedimos la dimisión inmediata de la consejera del Menor, Celia González, que se limitó a decir que ya había puesto un aseo en el recinto para los vigilantes, cuando lo que solicitábamos era más seguridad y control de los menores”, añadió.
Arrojaron piedras decorativas
Asimismo, el SIM hizo hincapié en que lleva años pidiendo material antidisturbios, guantes anticorte y chalecos antipinchazos para “poder repeler agresiones, pero ni la empresa Sureste ni la CAM consideran oportuno darnos ese material”. Y también ironizó con que “en cambio, la coordinación de seguridad privada de la CAM sí tiene mucha preocupación por que los vigilantes de los parques lleven un chaleco amarillo cuando están de servicio”.
Por otro lado, el sindicato argumentó que uno de los problemas denunciados en septiembre fue “la existencia de piedras decorativas en el jardín del recinto que, en caso de altercado, podrían ser utilizadas como proyectil. Se hizo caso omiso a nuestra advertencia y ahora nuestro temor se ha materializado poniendo en grave riesgo la seguridad de los vigilantes”.
Por todo ello, el SIM aseveró que “la falta de empatía con el colectivo de seguridad privada por parte de la CAM, y en concreto de su coordinador de seguridad privada, está rayando límites de desvergüenza, preocupándose de minucias y dejando pasar situaciones importantes como la fiscalización del propio pliego de condiciones, que es para lo que realmente está esa figura”.
Es más, apuntó que “la ausencia de cámaras (casi todas estropeadas), el blindado de cristales, subir las vallas de acceso y acondicionar las dos casetas de seguridad son reivindicaciones de este sindicato desde hace mucho tiempo, pero ninguna entidad ha tenido a bien oír las quejas y, lejos de arreglar la situación de inseguridad y de proporcionar el material necesario para que se pueda llevar a cabo el trabajo en condiciones de seguridad, se han dedicado a criticar al SIM ninguneando y desoyendo su reivindicaciones. El resultado es que hemos estado cerca de que ocurriera una tragedia”.
Además, desde el SIM se destacó que esta situación de “inseguridad” no es exclusiva de La Purísima, sino que se extiende a otros espacios. “Y el problema es siempre el mismo, no se atiende a las demandas de los vigilantes que lo único que pretenden es asegurarse unas condiciones laborales adecuadas para poder desempeñar su trabajo”, insistió.
Mala gestión de la Ciudad
Por su parte, la USTM explicó en un comunicado que se puso en riesgo la integridad física de los vigilantes y es que se produjeron en La Purísima “apedreamientos, agresiones, roturas de cristales y materiales”. .
Desde su sección sindical de Seguridad Privada se subrayó que han sido ya “reiterados” los escritos a la Administración por “la mala gestión en seguridad, falta de material, instalaciones tercermundistas y un sinfín de problemas de los que las empresas adjudicatarias no quieren hacerse cargo”.
La USTM subrayó que espera no tener lamentar alguna desgracia personal y remarcó que “no se puede tener más desidia”.
Este sindicato mostró su apoyo al delegado sindical y a todos los compañeros que realizan la vigilancia en La Purísima porque “están sufriendo la dejadez de la Administración y de las empresas que gestionan con el dinero de todos este centro y el centro de menores infractores de Baluarte”.
Situación “insostenible”
Remarcó que “la situación es insostenible por no decir crítica”. Y es que reiteró que a la falta de interés por solucionar los “graves problemas”, “se une la falta de materiales y recursos necesarios para gestionar con seguridad las instalaciones”.
Por último, desde la USTM se instó a los responsables “a tomar medidas urgentes para solucionar los graves problemas que actualmente tienen los vigilantes de seguridad para desempeñar su trabajo con garantías”.
Esos niños están mucho mejor en la casa de aquellos que jalean y protegen a estos menores que vienen a buscarse la vida. Que hagan lo que predican y los acojan. Puede ser un buen propósito para el 2022.
Después saldrán los de siempre justificando que son menores pobrecitos , en vez de besar las manos de los que les dan de comer se dedican a apedrear , y después exigir que se les traslade a la Península ..
El único traslado posible es a través de la puerta que entraron.
Para mí esos no son niños , son DELINCUENTES , y hay que tratarlos como lo que son , sin miramientos..
una buena verga como la que llevaba Mehal la en mis años de juventud; diana a las 6 horas y a recoger basuras por el nano y alrededores
SALUT A LOS MELILLENSES DE BIEN EN EL 2022 "el año de los patitos"