Un grupo numeroso de menores, unos 30, según las fuentes consultadas por El Faro, agredieron en Nochevieja a los vigilantes de seguridad de la entrada del centro de acogida de La Purísima. Recibieron una lluvia de piedras y tuvieron que refugiarse en la garita de seguridad. Allí aguantaron unos 40 minutos hasta que llegaron las Fuerzas de Seguridad del Estado, según explicaron estas mismas fuentes. Afirmaron que si la puerta no hubiera estado blindada y los menores hubieran entrado, hoy se hablaría de una desgracia. Dos de ellos tienen heridas por pedradas.
La Consejería del Menor ha informado a este periódico de que se tiene conocimiento de que hubo altercados en el centro de acogida y se ha informado de que hay una investigación en curso por parte de los Cuerpos de Seguridad que intervinieron.
Los vigilantes de seguridad de La Purísima recibieron el año nuevo a pedradas. Así lo aseguraron fuentes consultadas por este periódico. Explicaron que, en la noche, sin motivo alguno, un grupo de menores comenzó a agredir a los vigilantes que están en la entrada de La Purísima.
El nivel de violencia que utilizaron estos menores, según estas mismas fuentes, fue tan elevado que no les quedó otra opción que refugiarse en la garita de seguridad.
El resto de vigilantes que hay en el centro se movilizaron para intentar calmar a este grupo de jóvenes, pero no fue posible. Ellos también fueron agredidos y tuvieron que marcharse también a su garita.
Mientras esto pasaba, los dos trabajadores de seguridad que se encontraban en la entrada de La Purísima, aguantaron una lluvias de piedras. Definen todo ese tiempo como “angustioso” porque no había forma de salir de allí.
Este lugar de trabajo quedó completamente destrozado como se puede ver en las imágenes cedidas por Denuncias Ciudadanas Melillenses.
De hecho, indicaron estas fuentes que los vigilantes echaron la llave a la puerta y agradecen que sea blindada porque eso impidió que los menores pudieran entrar. Es más, los Bomberos tuvieron que ir más tarde a sacar a estos trabajadores porque no se podía abrir la puerta.
Estas fuentes consultadas por El Faro estiman que fueron unos 40 minutos lo que duró la agresión hasta que llegó la Policía Nacional y los Bomberos. Lamentan eso sí que tuvieran que sufrir esta agresión durante tantos minutos y que no se contar con el auxilio de las Fuerzas de Seguridad del Estado con anterioridad.
Denuncian también que no hubo detenciones y que no hay nada grabado porque las cámaras de seguridad no funcionan.
Tendrán sus motivos estos chavales digo yo,nadie protesta sin motivo.
Palazón, hazte cargo de tus protegidos.
En este tipo de ocasión deberían poder dispararles con armas. La ciudad se beneficiaría de quitarles de encima de hecho.
Pobrecillos, bastante tienen con haber sido apedreados, ¿no?
Vergüenza por no decir otra cosa, cámaras que no graban, equipación totalmente insuficiente, etc etc... Por un miserable sueldo y unas condiciones lamentables de trabajo que tienen estos trabajadores por jugarse la vida ante gentuza que encima que se les deja estar en territorio español lo agradecen así. Dimisiones ya
Estos malnacidos. ¿Vienen de Marruecos o de Suputra?
Ya está bien de blandeguerías.
40 minutos en aparecer los miembros de los cuerpos y seguridad del estado y bomberos? Y si les hubiera dado por quemar la garita a estos delincuentes con los vigilantes dentro? Vaya vaya, parece que deberían de haber llamado a los celeridad movilidad multa abuelitas ya que no se dignaron aparecer ni los nacionales, los verdes ni los superhombre de gimnasio de local a solventar la papeleta.
Irían drogados los chavales o no les gustó el menú findeaño porque no es normal el pifostio que liaron y como las cámaras no funcionan...pues se iran de rositas y dentro de nada con el permiso de residencia bajo el brazo pues a vender chocolate al parque en península o en la puerta del instituto a los sobrinos peninsulares de los vigilantes.
Buenos pagapensiones estos despojos sociales que no envían tan cortésmente desde el otro lado.
Cría cuervos y te sacarán los ojos