El secretario general de la FICA-UGT-Melilla, Abderraman El Fahsi, explicó a El Faro que desde el inicio del estado de alarma se ha implantado en la ciudad el horario continuo en la construcción. Reconoció que, durante los primeros días, el sindicato tuvo que intermediar con varias empresas. Éstas no estaban por la labor de que sus trabajadores hicieran todas las horas de trabajo seguidas, pero el sindicalista aseveró que era lo más correcto. Durante el estado de alarma no era adecuado que los trabajadores fueran del lugar de la construcción a sus hogares para comer y luego volvieran a la hora u hora y media.
Con la mediación de UGT se logró que muchas empresas de construcción adoptaran ya el horario continuo y no hiciera falta esperar a que llegara el verano para ello. De hecho, lo habitual es esperar a que llegue el calor para que estos trabajadores que están, en muchos de los casos, trabajando al aire libre, comiencen a hacer todas las horas continuas y evitar así tener que ir por la tarde a esta obra.
El sindicalista aseveró que han atendido todas las demandas que le han llegado de trabajadores, pero animó a los empleados de la construcción a denunciar su situación si no hacen jornada continua.
El Fahsi señaló que por convenio, además, es agosto cuando se reduce una hora el horario de trabajo que ya es continuo. Éste es uno de los acuerdos que se recoge en dicho documento una vez que se analizan todas las horas de trabajo y se ve que están por encima de lo requerido. De forma, que se acordó que se reduciría en agosto, por el calor, la jornada laboral a siete horas.
Trabajadores foráneos
Por otro lado, el secretario general de FICA-UGT afirmó que las empresas han tenido que tirar de profesionales de fuera de la ciudad para realizar algunos de los trabajos de la construcción. Estos eran desarrollados antes por los trabajadores transfronterizos, pero ante la imposibilidad de contar con ellos, se han tenido que ir a península a por estos profesionales.
Subrayó que se nota “ligeramente” ese incremento de empleados de fuera de la ciudad en el sector de la construcción. No es masiva la llegada, añadió este sindicalista, porque afirmó que las obras están volviendo poco a poco al ritmo anterior.
Los materiales
En cuanto a los materiales, están llegando todos desde la península. El Fahsi aseguró que son más costosos que cuando se traían muchos de ellos desde Marruecos. Pero el sindicalista aseveró que las empresas ya cuentan con esta inversión y se han adaptado a ello. Es más, remarcó que es una ventaja que Melilla no tenga que depender de Marruecos para contar con esos materiales.
El secretario de FICA-UGT señaló que ya no hay problemas de provisiones de estos materiales como ocurría hace unas semanas porque hay más planificación y se encargan a las empresas distribuidoras con más tiempo para que lleguen a la ciudad a tiempo.