Otra causa de exclusión común es la de no haber residido el tiempo necesario en Melilla.
Alrededor de cien familias de la ciudad autónoma se han quedado sin la ayuda al alquiler de viviendas que concede la Ciudad Autónoma por incumplir uno de los requisitos más básicos del pliego de condiciones: No contar con la correspondiente cédula de habitabilidad. Tal y como ocurrió en años anteriores, se trata del primer motivo de exclusión de estas subvenciones, según se refleja al Boletín Oficial de Melilla (BOME) publicado en jornada de ayer.
Hay que recordar que la cédula de habitabilidad es un documento oficial que acredita el cumplimento de los requisitos mínimos para que un espacio pueda ser habitado por personas a nivel de salubridad, higiene y solidez. La misma está legalizada y reconocida por todas las autonomías españolas y caduca cada 15 años.
En la convocatoria del primer trimestre de este año no han podido acceder a esta bonificación unas 230 personas. Además del caso en el que las viviendas objeto de la ayuda no cuentan con cédula de habitabilidad, también se da una alta cifra de expedientes en los que el solicitante no aportó toda la documentación requerida por Emvismesa. Hay que recordar que cuando falta algo por entregar, la empresa pública se pone en contacto con la persona en cuestión para comunicárselo. Asimismo, hay que aclarar que la falta de documentación no suele ser el único motivo de exclusión, sino que va acompañado de otros.
También hay una treintena de casos en los que el solicitante no cumplía con el mínimo de residencia de Melilla, establecido en 36 meses para esta convocatoria. Con este requisito, la intención de Emvismesa era que los receptores de la subvención fueran familias con un mínimo arraigo en la ciudad autónoma.
El resto de motivos de exclusión son bastante variados: Deudas públicas, superar el importe máximo del alquiler o el mínimo de ingresos, contar con más de un vehículo en propiedad o disfrutar en la actualidad de una ayuda incompatible con la de Emvismesa. Incluso hay cinco solicitantes que ya tenían una vivienda en propiedad.
Beneficiarios
En cuanto a las subvenciones que sí se han concedido en esta primera convocatoria del año, hay un total de 302 beneficiarios. El importe total de las subvenciones varía desde un máximo de 1.800 euros a un mínimo de 713 euros. En lo que respecta al cupo general, la Ciudad Autónoma ha gastado 546.992 euros, algo más del medio millón de euros presupuestado inicialmente. Para la segunda convocatoria semestral se concesionó la misma cantidad económica.
Por otro lado, se han dado 16 ayudas en el cupo especial para jóvenes, la inmensa mayoría de ellas, 13, por un importe total de 1.200 euros, a razón de 200 euros mensuales. Asimismo, hay que destacar que 75 expedientes se encuentran todavía siendo estudiados por los técnicos de Emvismesa. Toda la información se puede consultar en el BOME publicado en la jornada de ayer, en el que se ofrece toda la relación de subvenciones concedidas y rechazadas con nombres y apellidos de los solicitantes. El documento se puede descargar en la página www.melilla.es.