La primera impresión que deja 'La cuarta estrella' es la de una novela policial clásica. Un cadáver, una escena que sorprende por su crueldad simbólica y una investigación que deshilvana vidas. Pero René Palomo, autor nacido en Orán (Argelia) e hijo de un melillense exiliado tras la Guerra Civil, transforma ese esquema policial en una profunda reflexión sobre la ética laboral, las relaciones tóxicas y los cambios de una generación marcada por la crisis económica. "Es una forma de decir: hay que poner fin a las cosas malas”, reveló el autor.
Publicada en junio con una tirada inicial de 200 ejemplares, 'La cuarta estrella' se presentó primero en Barcelona, donde René Palomo estuvo viviendo varias décadas, y llega ahora a Melilla. La obra se presentará el viernes 10 de octubre en La Librería, a las 20:00 horas, en un acto que promete conversación y lectura atenta. “Estoy súper contento, porque la gente que me ha leído, aunque muchos sean amigos, son lectores exigentes, y sus comentarios me dan confianza.”
Un crimen con metáfora
La novela arranca con un hallazgo que no admite ambigüedades. El 10 de febrero de 2014 aparece muerto Ramiro de la Calle, director de Proyectos de Ediciones Boca Negra, en la planta baja del edificio que alberga la editorial. La caída no fue accidental; lo evidencia el trofeo ‘Tenedor del Año 2006’ clavado en su pecho. Ese gesto —un trofeo gastronómico como arma— marca la voluntad del libro. Convertir el mundo profesional del sector gastronómico en escenario y motor de una investigación que termina siendo una disección de personas y épocas.
A partir de ese crimen simbólico, el autor construye una trama coral que retrata a un grupo de personajes unidos por el trabajo, la dependencia emocional y la necesidad de reconocimiento. No hay héroes ni villanos, sino individuos que buscan sentido en un entorno dominado por el ego y la competitividad. "El resumen es que cualquiera de los entrevistados pudo ser asesino, porque todos tenían un motivo para hacerlo", dice Palomo.
Un mundo laboral en descomposición
El escenario central es el mundo editorial gastronómico, un territorio que el autor conoce de primera mano tras décadas de trabajo en las artes gráficas y la edición. De ahí el título de la novela, que proviene de una brillante metáfora sobre la ambición y la fugacidad del éxito. “Lo máximo a lo que puede aspirar un restaurante es conseguir tres estrellas Michelin. Ramiro de la Calle siempre quiso ser la cuarta estrella de cada uno de ellos. Lo que nunca imaginó es que sería una estrella fugaz”.
El relato transcurre desde la crisis de 2008 hasta 2014, cuando muchas estructuras profesionales comenzaron a desmoronarse. "Antes de la crisis había una forma de trabajar, una ética y una estética que después de la crisis se perdió por completo. Las empresas se vendían, vino gente nueva y joven sin ese equipaje, digamos, y esa falta de ética hizo que no hubiera ningún problema para echar a todo el mundo o para tratarlos fatal".
A través de los distintos personajes —editores, correctores, diseñadores, colaboradores y antiguos empleados—, Palomo muestra cómo los vínculos laborales se confunden con los afectivos y cómo la ambición profesional puede degenerar en abuso o sumisión. “No hay que dar la espalda a las señales de alguien tóxico que se mete en tu vida. Sea un jefe, una pareja o un amigo, hay que saber salir de eso con reflexión y picardía.”
Más allá del crimen, 'La cuarta estrella' examina el desgaste emocional que producen las relaciones tóxicas, los entornos dominados por la presión y la imposibilidad de poner límites. Cada capítulo actúa como una pieza de un mosaico donde se alternan la ironía, la ternura y la autocrítica. "Es una escusa para analizar cómo se puede llegar a tolerar las relaciones tóxicas, tanto a nivel personal como laboral, durante muchos años sin reaccionar", recalca Palomo.
Barcelona, escenario y espejo
La acción está ambientada en Barcelona, ciudad donde René Palomo vivió durante más de cuarenta años y que aparece en la novela con la precisión de quien la ha recorrido calle a calle. Los barrios no son simples localizaciones, sino espacios que reflejan identidades sociales y morales.
Esa visión urbana dota al texto de una textura casi cinematográfica. La ciudad, con sus luces y sus sombras, funciona como un espejo de los personajes. Hermosa y agotadora, brillante y áspera, un lugar donde todos intentan encontrar su sitio. Palomo no idealiza Barcelona, pero tampoco la castiga; la muestra como un escenario vital que, al igual que sus protagonistas, atraviesa sus propias transformaciones.
'La cuarta estrella' está escrita con un ritmo ágil, dividido en bloques breves que combinan descripciones, escenas dialogadas y pasajes reflexivos. Cada capítulo se abre con una cita literaria y concluye con una breve nota cultural o aclaratoria, un recurso que aporta contexto sin entorpecer la lectura.
Aunque el punto de partida es un asesinato, 'La cuarta estrella' se aleja de la estructura policial tradicional. El misterio no reside en descubrir al culpable, que lo hacen, sino en comprender qué llevó a todos hasta ese desenlace.
Del oficio al encuentro con la escritura
Nacido en Orán (Argelia) en 1959, hijo de un melillense republicano exiliado y nieto de un militar que combatió en el Rif. Licenciado en Filosofía y Letras, dedicó su carrera profesional al ámbito de las artes gráficas y la edición.
Después de jubilarse, ha regresado a Melilla, donde ha encontrado el espacio y la calma necesarios para dedicarse a escribir. 'La cuarta estrella' es fruto de ese periodo de transición personal y profesional. Le ha llevado cerca de diez años completarla, revisándola con la misma paciencia con la que antes ajustaba tipografías o colores en un diseño.
Su experiencia en el mundo del libro le ha permitido abordar la literatura desde el respeto por la forma y la estructura, pero también desde la honestidad. La novela no busca el efectismo, sino la observación de quienes, tras una vida de trabajo, miran atrás para entender qué quedó en pie.
Una presentación con sabor a regreso
La cita del viernes 10 de octubre, a las 20:00 horas en La Librería, no será solo la presentación de un libro, sino el reencuentro de Palomo con las raíces de su padre.
La presentación reunirá a lectores, amigos y curiosos que quieran conocer de cerca este proyecto literario que combina ficción, experiencia y reflexión vital. 'La cuarta estrella' es, en cierto modo, el cierre de un ciclo para su autor. Después de una vida dedicada a dar forma a las ideas de otros, ahora firma una obra propia, donde todo —hasta el crimen— tiene un sentido.
René Palomo no piensa detenerse. Ya trabaja en nuevas historias que continúan explorando la condición humana. “Tengo varias ideas en marcha. Me gustaría seguir escribiendo mientras tenga algo que contar”, afirma. Una promesa de que esta primera novela no es un punto final, sino el inicio de una etapa creativa en la que su voz seguirá creciendo.








