Marruecos reanuda a partir de este lunes los vuelos internacionales en medio de estrictas medidas sanitarias y reabre así su espacio aéreo, que estaba cerrado al turismo internacional desde hace dos meses en prevención de la propagación de la variante ómicron del coronavirus.
A partir de este lunes los visitantes extranjeros pueden entrar en el país pero solo por vía aérea, puesto que las fronteras marítimas aún permanecen cerradas "hasta nuevo aviso", mientras se espera una apertura "en breve" del paso fronterizo terrestre de Guerguerat en el Sáhara, según informaron a Efe fuentes de la Prefectura de Auserd.
Alivio e inquietud entre migrantes marroquíes
La reanudación de los vuelos internacionales ha supuesto un alivio para miles de marroquíes que residen en el extranjero, que se precipitaron para coger el primer vuelo rumbo a su país de origen.
En el aeropuerto de Casablanca -donde se espera la llegada en este primer día de 54 vuelos (la mitad de todos los aeropuertos del país) con cerca de 11.252 pasajeros- varios pasajeros declararon estar contentos con la medida, aunque criticaron la dureza de los protocolos sanitarios impuestos.
A su llegada al aeropuerto de Casablanca, los viajeros se encuentran con un primer control que verifica su certificado de vacunación y la prueba PCR negativa de menos de 48 horas, condiciones que se les exigen para entrar en el país.
Una vez superada esta etapa y después de cumplir los controles policiales y recuperar el equipaje, se dirigen todos a una enorme carpa.
Allí forman una fila para someterse a un test rápido obligatorio. Los que dan negativo salen directamente fuera del aeropuerto y a aquellos que dan positivo se les explica el protocolo y la obligación de cumplir una cuarentena en su residencia.
El enorme dispositivo sanitario desplegado en el aeropuerto de Casablanca ha hecho que estos pasos fueran más fluidos y los pasajeros, mayormente marroquíes, se afanaban por cumplirlos lo más rápido posible.
"Estamos contentos con la reapertura de la frontera, pero las condiciones son duras y estamos siempre atentos por si vuelven a cerrar. La frontera debe seguir abierta, queremos poder volver a nuestro país cuando queramos", explicó a Efe Dounia, emigrante marroquí residente en Francia.
Dounia, que acababa de aterrizar con su bebé de 8 meses y su marido procedentes de un vuelo de Toulouse, se quejó también del elevado precio de los billetes, que les costaron a los tres cerca de 1.500 euros.
La misma crítica expresó una emigrante en Francia -que llegó en el mismo vuelo- y que, entre lágrimas, explicó que a causa del cierre fronterizo no pudo estar con su familia cuando falleció su padre el pasado viernes.
Preocupación en el sector turístico
Los profesionales de turismo son los que más esperaban la reanudación de los vuelos internacionales. Varios medios locales mostraban hoy imágenes de guías turísticos con el atuendo tradicional marroquí en el aeropuerto de Marrakech, el mayor destino turístico del país, mientras llevaban pancartas que daban la bienvenida a los primeros visitantes.
"En los últimos dos años hemos perdido cerca de 8.500 millones de euros a causa de la crisis sanitaria y los cierres fronterizos", explica a Efe Zoubir Bouhout, experto en turismo, quien añade que las reaperturas fronterizas no benefician tanto al turismo, sino más bien a los emigrantes marroquíes que tienen casas o familiares aquí "y no pernoctan en los hoteles".
Bouhout lamenta que las actuales condiciones "resultan más complicadas que las impuestas por otros destinos competidores de Marruecos", citando a Túnez, Egipto y Turquía como ejemplo.
"Cuando dices que vas a hacer un PCR aleatorio al pasajero que llega y le exiges luego un confinamiento, ¿cómo un turista va a animarse a venir al país? No hay que olvidar que llevamos dos años fuera de los radares de agencias internacionales de viaje", critica.
Bouhout cree que a corto plazo la reapertura del espacio aéreo beneficiará a los emigrantes marroquíes y a los extranjeros que estudian y trabajan en el país. También a los participantes en eventos deportivos como el Rally Aicha o el maratón de las arenas (previstos esta primavera en el sur del país).
El experto marroquí prevé una reactivación del sector a partir del verano si no hay nuevos cierres, pero vaticina que el número de turistas no superará los 8 millones este año (frente a casi 13 millones antes de la pandemia en 2019).
No entiendo por que Marruecos se afana por desmarcarse en aumentar los requisitos frente a otros paises. Deben abrir fronteras Melilla y Ceuta y trafico marítimo por le estrecho ya, no se puede mezclar politica con personas
DIFICIL VEO QUE EL TURISMO SE ANIME A VISITAR ESTE PAIS CON SUS NORMAS SANITARIAS Y LA INSEGURIDAD DE VERSE ATRAPADOS ALLI SIN SALIDA ALGUNA...