Los Emiratos Árabes Unidos acogerán, el próximo mes de abril, una conferencia internacional donde se hablará, entre otros asuntos, del futuro del Sáhara Occidental, cuya autonomía, pero dentro de Marruecos, ya reconoció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el 14 de marzo de 2022. Otros dirigentes, como los presidentes de los Estados Unidos, Donald Trump, y Francia, Emmanuel Macron, fueron más lejos que Sánchez y admitieron directamente la soberanía marroquí sobre la antigua colonia española.
Entre las aspiraciones de Marruecos figura que los Estados Unidos abran un consulado en Dajla, la segunda ciudad más grande del Sáhara, y, en general, obtener luz verde definitiva por parte de las potencias internacionales sobre la marroquinidad del Sáhara.
Pese a todo, aún existen algunos países europeos reacios a este reconocimiento, como son los casos del Reino Unido y de Italia, y que ni siquiera la Organización de las Naciones Unidas (ONU) es una firme partidaria del plan.
En cuanto al Gobierno español, que difícilmente podrá evitar participar en esta conferencia si quiere seguir manteniendo unas relaciones cordiales con Marruecos, la Subdirección General de Información Internacional, adscrita a la Secretaría de Estado de Comunicación, dependiente, a su vez, de la Presidencia del Gobierno, ha indicado a El Faro simplemente que “Moncloa informa siempre en el debido momento de los viajes o de la presencia del presidente del Gobierno en cualquier tipo de evento”.
Para desbloquear las enturbiadas relaciones con el país vecino de un tiempo a esa parte, el 18 de marzo de 2022 el presidente del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, cambió la tradicional postura española, partidaria de un referéndum de autodeterminación para el pueblo saharaui, y aceptó su autonomía dentro de Marruecos como “la base más seria, creíble y realista para resolver el conflicto”.
El Sáhara y Argelia
Trump había ido más lejos todavía y el 10 de diciembre de 2020 firmó una proclamación en la que reconocía la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental. El presidente estadounidense ya calificó entonces, en la línea que año y medio más tarde siguió Sánchez, la propuesta marroquí como “seria, creíble y realista” y como “la única base para una solución duradera” para que hubiera paz y prosperidad en la zona.
A cambio de ello, Marruecos le dio a Trump el establecimiento de relaciones con Israel. Con todo, aún puede haber más ahora, con éste de vuelta al poder después del mandato de Joe Biden, durante el cual se paralizó este asunto.
Y es que, si se cumple el plan del magnate estadounidense de expulsar a los dos millones de palestinos que viven en Gaza, Trump tiene en mente realojar a los gazatíes, según informan diversos medios nacionales, en Marruecos -también en Puntlandia y Somalilancia, situadas en el cuerno de África-, después de que tanto Egipto como Jordania hayan dejado claro que no aceptarán a refugiados palestinos.
El investigador del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores Hugh Lovatt no cree que Marruecos pueda alejarse del consenso árabe y no respaldar el vaciado de Gaza a pesar de que fue el país musulmán, junto con Iraq, donde se produjeron más manifestaciones contra las relaciones diplomáticas establecidas con Israel hace poco más de cuatro años.
Finalmente, hay que añadir otro riesgo para la región, que sería que Marruecos, al contar con el apoyo de Trump, decida invadir la quinta parte del territorio saharaui que no controla y donde opera el Frente Polisario. En este sentido, tal como recuerda Ricardo Fabiani en un artículo publicado en Diplomacy Now!, existe la posibilidad, si bien remota, de que los ejércitos de los dos pesos pesados del Magreb -Marruecos y Argelia- se enfrenten a lo largo de la frontera del Sáhara Occidental.
Nada seguro
Sin embargo, el director del Observatorio de Ceuta y Melilla, Carlos Echeverría, no da “nada por seguro: ni la reunión de abril ni el posicionamiento definitivo, oficial de los Estados Unidos”. Para ello, se basa en que “hombres de Trump” como John Bolton, escritor y diplomático que desempeñó, entre otros cargos, el de consejero de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, “no están de acuerdo con esa deriva”. En este sentido, Echeverría insiste en que “es Marruecos el que nos está generando ansiedad y dando por seguro lo que no lo es”.
Mientras tanto, arrecian las críticas hacia Pedro Sánchez en lo que se refiere a sus relaciones con Marruecos por una actitud que muchos consideran sumisa y no sólo entre los partidos políticos, sino en el de los ciudadanos.. Tal es el caso del Capitán Bitcoin, conocido por sus publicaciones en las redes sociales, quien asegura sin ambages que “España se arrodilla ante Marruecos” y detalla que “acepta sus presos, entrega el Sáhara, disuelve grupos anti-droga, pone hoteles para ilegales, acepta nacionalizaciones masivas y entrega ayudas millonarias”. “¿Por qué Mohamed VI humilla a Pedro Sánchez y por qué éste cede sumiso en todo”, se pregunta.