La Guardia Civil ha localizado en el fondo marino en aguas de Melilla, a 200 metros de una playa, un proyectil de grandes dimensiones no explosionado que tendrá que ser desactivado por especialistas de la Armada “tan pronto resulte posible”.
En una nota de prensa, la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla ha informado de que se trata de un artefacto de unos 60 centímetros de largo y 12 de ancho, que podría tratarse de un proyectil de carga hueca Heatt M344A1, no explosionado.
Fue localizado a unos 10 metros de profundidad y a unos 200 de la zona de baño de los acantilados de Aguadú, por un guardia civil del Equipo de Búsqueda y Localización de Explosivos (EBYL) de la Comandancia de Melilla que se encontraba libre de servicio realizando prácticas de buceo en la zona.
El agente avisó a la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla, que activó al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), que se desplazó a la zona y localizó el proyectil tras realizar actividades de rastreo.
Tan pronto resulte posible, se desactivará por el personal de buceo especialista de la Armada (EODE).
El Equipo GEAS de la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla dará el apoyo necesario para marcar la situación exacta del explosivo y garantizar la seguridad de la zona.
No es la primera vez que ocurre algo similar en nuestra ciudad. Ya en febrero del pasado año 2022, un equipo de desactivado de la Unidad de Buceo de Cádiz (Unbudiz), perteneciente a las Unidades de la Fuerza de Acción Marítima en Cádiz, con base en la Estación Naval de Puntales, llevó a cabo la identificación y neutralización de un proyectil de 300 mm de calibre a 24 metros de profundidad en una zona ubicada frente a la desaladora de Melilla.
Según La Armada española, este tipo de munición podría haber pertenecido a un acorazado clase “España”, hundido en agosto de 1923.