La SEO/Birdlife afirma que aunque la captura de las aves el pasado domingo fueron pocas, siete en concreto, todas y cada una de ellas fueron diferentes. “Lo que evidencia el Parque Forestal de Melilla como zona de biodiversidad y la importancia de las aves migratorias en dicho parque, ya que de las siete tres, eran claramente migratorias como el mirlo común, el carbonero común y el verderón común” Además se anilló un papamoscas grís, un colirrojo real y curruca mosquitera y el petirrojo europeo.
Según el coordinador de la SEO, mucha gente fue a participar con el montaje y otras gestiones. Lo cual causó muy buena impresión a los ecologistas locales. “En cocnreto muchas niñas fueron a disfrutar para ver las aves y ver la variedad de las mismas en el parque”.
Muchas de ellas se encargaron del anillamiento y algunas de ellas se encargaron de realizar la suelta de algunos de los pájaros anillados. Según Francisco Pérez Este anillamiento es un acercamiento muy sano de los niños con la naturaleza, además de una actividad cultural que les enseña a los más pequeños las aves que están regularmente en su ciudad. “En definitiva la gente que participó se llevó un sabor de boca estupendo.
De todas formas y sin desmejorar la actividad, el coordinador general de la entidad señaló que posiblemente no se van a anillar más aves en el Parque Forestal por la gran cantidad de gatos que existen en la zona. Además de que tantos gatos no es un lugar natural para ellos. Las aves son pequeñas y por lo tanto llegan a Melilla “reventadas” y son presa fácil para los depredadores como los gatos, y “los gatos son animales domésticos que no deberían estar en la naturaleza”.
El anillamiento es algo que se realiza en toda la Península y quienes han venido aquí a trabajar con los ecologistas locales también se han quejado de este hecho.